Nace una esperanza
Candilejas candilejas.cultura@gmail.com | Viernes 19 octubre, 2018
Una ilusión surgió entre los pobladores de Isla Chira. Su presente y futuro podría cambiar.
Por primera vez en ese lugar, tuvieron acceso a crédito mujeres y hombres emprendedores con gran necesidad de procurarse el sostén y el de sus familias.
“Al no tener escrituras de las tierras en que vivimos, nada tenemos para ofrecer en garantía a los bancos y obtener un préstamo, por pequeño que sea, e iniciar o impulsar un emprendimiento con el cual ganar nuestro sustento y el de nuestras familias”, nos cuenta Jesús Medina, quien vive en la isla.
Algunos querían comenzar con un proyecto que veían prometedor y otros ya conocían la viabilidad de su negocio. Pero no eran sujetos de crédito los habitantes de Chira, que actualmente son alrededor de 2.000.
No podían hacer “chocolate sin cacao”.
Una pequeña empresa de crédito nació como iniciativa de Jesús Medina y así retornó un poco de esperanza para estos isleños del distrito 13 del Cantón de central de la provincia de Puntarenas.
Jesús crea una sociedad anónima a la cual pueden ingresar personas que vivan en isla Chira y deseen ser tomadas en cuenta para recibir un crédito con recursos provenientes del Sistema de Banca para el Desarrollo (SBD).
Esa sociedad, se convierte así en operadora de recursos de SBD en la isla.
“Desde hace un año y tres meses fortalecemos a gente que tiene ya un proyecto en marcha pero no podía progresar al no calificar para acceso a un préstamo bancario.
Un problema que no tienen con este tipo de crédito que toma en cuenta su situación.
Damos un seguimiento a los emprendimientos pero la verdad es que se trata de personas que ya conocen el negocio al que se dedican.
Siempre han cumplido con los pagos de sus créditos. Se sienten muy responsables de manejar bien el dinero recibido para impulsar su pequeño negocio.
En algunos casos, por ejemplo, madres solteras dedicadas a la pesca o al comercio, se beneficiaron gracias a la disponibilidad que tuvimos de 10 millones de colones del SBD y ellas están muy agradecidas”, explica Medina.
No es nada fácil la vida para los pobladores de isla Chira, ubicada en la costa pacífica costarricense, específicamente en el Golfo de Nicoya.
Aunque cuenta con luz y agua potable, un ebais, dos escuelas y un colegio, solo dispone de la presencia de un médico en ese centro de salud tres días a la semana.
“Muchos jóvenes isleños preparados se van de la isla a conseguir trabajo, por la falta de oportunidades que tenemos.
De ahí la importancia de contar con dinero de la Banca para el Desarrollo, para emprendimientos que, incluso, comiencen a generar empleo.
Si tuviéramos más dinero podríamos haber financiado a mucha más personas que se quedaron esperando” dice Jesús Medina.
Con el dinero del crédito que él obtuvo, adquirió un poco más de ganado ya que esa es la actividad principal a la cual se dedica.
Gracias al apoyo de universidades estatales se han establecido y organizado, en la isla Chira, actividades ecoturísticas y sostenibles de gran beneficio para la comunidad y ecosistemas locales, tales como la Asociación de Pescadores Artesanales, de Mujeres Artesanas y de Mujeres Sembradoras de Piangua.
Hoy, con el acceso a los dineros de SBD, renace la ilusión y el deseo de emprender negocios por parte de la población isleña.
Esta, en algunos casos, sabe desde hace mucho tiempo que tipo de emprendimientos podrían resultar viables y sostenibles, imposibles de realizar, sin embargo, sin un mínimo de capital.
Carmen Juncos Biasutto
Editora jefa y Directora de proyectos