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No a concesión de Limón-Moín

Danny Canales dannycanales.asesor@larepublica.net | Martes 10 mayo, 2011




Dar muelles a empresa privada ya no es prioridad, afirma Allan Hidalgo, presidente de Japdeva
No a concesión de Limón-Moín
Modernización portuaria se financiará con aumento de tarifas y recorte de personal; sindicato ve la propuesta con recelo


Los muelles de Limón y Moín ya no serán entregados a la empresa privada para su modernización.
El Gobierno dio un golpe de timón en sus intenciones de modernizar los principales puertos del país mediante el modelo de concesión.
La fuerte oposición que pusieron los muelleros a la iniciativa que promovía la participación privada fue lo que provocó el cambio de posición.
Se pensó recurrir a la concesión porque el Poder Ejecutivo justificaba no contar con los recursos suficientes para modernizar los puertos.
Pero ahora se apostará a un aumento de tarifas y a recortar personal y recursos en Japdeva, entidad que opera los muelles del Caribe, para conseguir los fondos necesarios para realizar las mejoras.
Así lo dio a conocer Allan Hidalgo, presidente de Japdeva, quien estimó en $70 millones la inversión que inyectará al desarrollo de los puertos.
Las altas multas que pagan los usuarios por la saturación que sufren los puertos, es lo que mueve al Gobierno a reorientar su plan de modernización.
Además pretende sanear las deterioradas finanzas de Japdeva, para que le haga frente a la competencia contra APM Terminals, empresa de capital holandés a la que se adjudicó la concesión de la megaterminal de contenedores en Moín.
No obstante que se está desistiendo de la concesión, como habían solicitado los sindicatos, este gremio ve con recelo el nuevo plan.
Contraria posición tiene el gremio productivo, que ve saludable la competencia entre los sectores público y privado.
Eso sí, “siempre y cuando se invierta en las mejoras de los puertos de Limón y Moín”, dijo Mónica Araya, presidenta de la Cámara de Exportadores.
La participación simultánea del Estado y de empresarios en la operación portuaria coincide además con el modelo que ha venido promoviendo LA REPUBLICA, el cual estima conveniente también dar la operación del puerto de Limón a una empresa especializada en cruceros.
La nueva estrategia del Gobierno ya está en marcha. El primer paso fue la solicitud de un aumento de las tarifas portuarias del 21%.
Adicionalmente se hará una reestructuración de Japdeva, que involucrará el recorte de al menos 500 plazas.
Con los recursos frescos que se obtengan se pretende adquirir vía leasing dos grúas, dos lanchas, al menos cuatro remolcadores, montacargas y grúas para contenedores.
El despido de personal es el punto que más inquieta al sindicato. “Eso no será posible, nos opondremos a muerte”, advirtió Ronaldo Blear, líder sindical, quien aseguró que Japdeva podrá mejorar sus ingresos y evitar el recorte de plazas aumentando la oferta de servicios.
Pero en la acera de enfrente le responden que el plan va o va “con el apoyo del sindicato o de forma unilateral”, replicó Hidalgo.
La propuesta de los sindicatos plantea una inversión superior a los $130 millones.
Con ese dinero no solo se equiparían los dos puertos sino que además se ampliaría el muelle de Moín y se haría un dragado.
El dinero provendría de tres fuentes: un aumento de tarifas, la creación de un fideicomiso y la petición de créditos internos y externos.
“Tampoco se puede”, insiste Hidalgo al justificar que la ley constitutiva de Japdeva prohíbe a la institución endeudarse por más de ¢1 millón.
En procura de conseguir un acercamiento entre las propuestas de modernización portuaria planteada por la administración y el sindicato de Japdeva, el Ministerio de Trabajo creó una comisión entre ambas partes para discutir el tema. El resultado de esa actividad se conocería esta semana.
Para dar en concesión los muelles del Caribe, el Gobierno había ofrecido una indemnización de $137 millones a los trabajadores como complemento a la liquidación de ley.
Si los trabajadores aceptaban la propuesta debían votar por la papeleta contraria a Blear en la elección por la cúpula sindical de Japdeva.
Pero el triunfo de Blear fue abrumador al obtener un respaldo de 76%; tras ganar el líder sindical, le envió el mensaje a Laura Chinchilla de que “borrara la palabra concesión para Limón”.
El poder que posee el sindicato de Japdeva en este tema radica en que tiene la última palabra en temas laborales, como es el caso de la indemnización que ofreció el Gobierno a los trabajadores.
El nuevo mandato de Blear se extenderá hasta enero de 2013. Al menos por ese tiempo el Gobierno desistirá de la concesión y apoyará las mejoras con recursos propios para no castigar al usuario.
Los puertos del Caribe son de gran importancia para el comercio nacional, ya que por ellos se trasiega alrededor del 80% de las mercancías que se sacan y se importan.
Solo el año pasado se manejaron en ambos muelles más de 850 mil contenedores.
Pese a su importancia, el complejo portuario recibió poca inversión tanto en equipo como en infraestructura en la última década, lo que provocó una alta saturación.
Se estima que el tiempo de atraque de un buque ronda actualmente las 50 horas, lo que se traduce en multas para los exportadores e importadores.

Danny Canales
dcanales@larepublica.net






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