"No al peaje"
Danny Canales dannycanales.asesor@larepublica.net | Martes 06 marzo, 2012
Seguiremos con bloqueos, aseguran vecinos
“No al peaje”
Cobro es una obligación contractual, replica Gobierno
Los vecinos de Ciudad Colón advirtieron ayer que no descansarán hasta suprimir el cobro del peaje ubicado a la entrada de su comunidad.
Su molestia se centra en que antes tenían dos carreteras gratuitas y ahora les queda solo una opción, que es la más incómoda.
Por su parte, el Gobierno asegura que el peaje es una responsabilidad que asumió el Estado con la empresa Autopistas del Sol operadora de la carretera en el contrato de concesión de la ruta a Caldera.
A su vez, las autoridades no están dispuestas a eliminar el cobro, pues aducen que no tienen los recursos para indemnizar a la empresa por el dinero que dejaría de percibir.
De lo contrario, el Estado tiene todas las herramientas para evitar que Autopistas del Sol siga cobrándoles la tarifa por circular sobre la carretera Próspero Fernández, dicen los vecinos.
El argumento en que más insisten es que el recién abierto peaje de Ciudad Colón está fuera de la tarifa de $2,7 establecida en el contrato, para el recorrido total desde la capital hasta Caldera.
Si se suma la tarifa de las cinco casetas de peaje troncales, se alcanzan los $2,7; en este caso, el cobro de Ciudad Colón es un ingreso adicional para la empresa, dijo Juan Carlos Antillón, líder vecinal.
También cuestiona por qué si los vecinos de Escazú utilizan la ruta Próspero Fernández desde el Gimnasio Nacional hasta el cruce, no se les cobra a ellos.
“Quienes viven en Escazú disfrutan de todos los beneficios de la carretera y no pagan ni un cinco y a nosotros sí nos cobran”, reprochó Antillón.
Los vecinos se quejan además de que aunque usen la vía alterna la empresa recibirá los ingresos del peaje, pues si no se cumple con el tránsito promedio convenido, el Estado debería indemnizarla.
Por esas molestias las personas que viven en las comunidades ubicadas después de las casetas de peaje se declararon en resistencia activa, permanente y pacífica al pago por el uso de la carretera Próspero Fernández.
Como medida de presión, un grupo de manifestantes marchó ayer desde el peaje hacia Forum I en la mañana y provocó una gran congestión vial, que ameritó la presencia de antimotines, así como de oficiales de la Fuerza Pública y de tránsito.
Estas manifestaciones se seguirán convocando constantemente por las mañanas, tardes y noches; no se detendrán hasta que se suprima el cobro del peaje, advirtió Antillón.
A su vez, los usuarios de la carretera a Ciudad Colón anuncian que valoran recurrir a la Sala Constitucional, a los Tribunales de Justicia para impedir el cobro.
El reclamo del pueblo tiene el respaldo de dos alcaldes, algunos regidores y tres sacerdotes de las comunidades afectadas.
Sin embargo, del lado del gobierno dicen sentirse atados, pues comentan que la apertura del peaje de Ciudad Colón es parte del contrato de concesión.
El propio Tribunal Contencioso Administrativo resolvió que el peaje se debía abrir, al no aceptar las medidas cautelares solicitadas por los lugareños en la demanda de nulidad del contrato vial presentada.
Si bien el gobierno tiene salidas para evitar las presas que generan los molestos vecinos, le resultan costosas.
Una es suprimir el cobro, pero para ello debería indemnizar a la empresa que opera la carretera.
Ahora, en caso de que se niegue a indemnizarla, enfrentaría un proceso judicial que podría extenderse por años y que no garantizaría que al final no tenga que pagar la alta indemnización.
Además está la posibilidad de que los vecinos del peaje de Ciudad Colón se cansen de mantener las medidas de presión para que se derogue el cobro y al final desistan de su movimiento.
Danny Canales
dcanales@larepublica.net
“No al peaje”
Cobro es una obligación contractual, replica Gobierno
Los vecinos de Ciudad Colón advirtieron ayer que no descansarán hasta suprimir el cobro del peaje ubicado a la entrada de su comunidad.
Su molestia se centra en que antes tenían dos carreteras gratuitas y ahora les queda solo una opción, que es la más incómoda.
Por su parte, el Gobierno asegura que el peaje es una responsabilidad que asumió el Estado con la empresa Autopistas del Sol operadora de la carretera en el contrato de concesión de la ruta a Caldera.
A su vez, las autoridades no están dispuestas a eliminar el cobro, pues aducen que no tienen los recursos para indemnizar a la empresa por el dinero que dejaría de percibir.
De lo contrario, el Estado tiene todas las herramientas para evitar que Autopistas del Sol siga cobrándoles la tarifa por circular sobre la carretera Próspero Fernández, dicen los vecinos.
El argumento en que más insisten es que el recién abierto peaje de Ciudad Colón está fuera de la tarifa de $2,7 establecida en el contrato, para el recorrido total desde la capital hasta Caldera.
Si se suma la tarifa de las cinco casetas de peaje troncales, se alcanzan los $2,7; en este caso, el cobro de Ciudad Colón es un ingreso adicional para la empresa, dijo Juan Carlos Antillón, líder vecinal.
También cuestiona por qué si los vecinos de Escazú utilizan la ruta Próspero Fernández desde el Gimnasio Nacional hasta el cruce, no se les cobra a ellos.
“Quienes viven en Escazú disfrutan de todos los beneficios de la carretera y no pagan ni un cinco y a nosotros sí nos cobran”, reprochó Antillón.
Los vecinos se quejan además de que aunque usen la vía alterna la empresa recibirá los ingresos del peaje, pues si no se cumple con el tránsito promedio convenido, el Estado debería indemnizarla.
Por esas molestias las personas que viven en las comunidades ubicadas después de las casetas de peaje se declararon en resistencia activa, permanente y pacífica al pago por el uso de la carretera Próspero Fernández.
Como medida de presión, un grupo de manifestantes marchó ayer desde el peaje hacia Forum I en la mañana y provocó una gran congestión vial, que ameritó la presencia de antimotines, así como de oficiales de la Fuerza Pública y de tránsito.
Estas manifestaciones se seguirán convocando constantemente por las mañanas, tardes y noches; no se detendrán hasta que se suprima el cobro del peaje, advirtió Antillón.
A su vez, los usuarios de la carretera a Ciudad Colón anuncian que valoran recurrir a la Sala Constitucional, a los Tribunales de Justicia para impedir el cobro.
El reclamo del pueblo tiene el respaldo de dos alcaldes, algunos regidores y tres sacerdotes de las comunidades afectadas.
Sin embargo, del lado del gobierno dicen sentirse atados, pues comentan que la apertura del peaje de Ciudad Colón es parte del contrato de concesión.
El propio Tribunal Contencioso Administrativo resolvió que el peaje se debía abrir, al no aceptar las medidas cautelares solicitadas por los lugareños en la demanda de nulidad del contrato vial presentada.
Si bien el gobierno tiene salidas para evitar las presas que generan los molestos vecinos, le resultan costosas.
Una es suprimir el cobro, pero para ello debería indemnizar a la empresa que opera la carretera.
Ahora, en caso de que se niegue a indemnizarla, enfrentaría un proceso judicial que podría extenderse por años y que no garantizaría que al final no tenga que pagar la alta indemnización.
Además está la posibilidad de que los vecinos del peaje de Ciudad Colón se cansen de mantener las medidas de presión para que se derogue el cobro y al final desistan de su movimiento.
Danny Canales
dcanales@larepublica.net