Nota de Tano: Brasil pasó del infierno al cielo en muy corto tiempo
Gaetano Pandolfo gpandolfo@larepublica.net | Lunes 07 mayo, 2018
Brasil pasó del infierno al cielo en muy corto tiempo
Tite no suma ni 30 partidos como técnico de Brasil, pero supo renacer a un equipo a la deriva y sin timón, traumatizado por la presión que le significó ser anfitrión del último Mundial, con la humillante paliza que le propinó Alemania 7-1 como sobrecargo.
Manada de elefantes a la espalda.
Sin embargo, el despertar de Brasil ha sido tan rápido y sorprendente que ahora y de nuevo, está entre los favoritos al título en Rusia, gracias, no solo a un nuevo planteamiento táctico ordenado por Tite, un 4-1-4-1 que ha dado altos dividendos, sino que de manera científica, el cuerpo técnico del "scratch du oro", supervisa y controla la carga de minutos de cada uno de sus seleccionados en sus respectivos clubes.
Tite "escondió" a Neymar en el sector izquierdo del ataque; Casemiro el volante del Real Madrid es el eje del equipo y por ahora, Gabriel Jesus comanda la zona de artillería, apoyado por los vuelos ofensivos que por los carriles ejecutan ese par de aviones que se llaman Dani Alves y Marcelo.
Sin embargo, Tite tiene preferencias tácticas por dos jugadores que no son tan mediáticos: Renato Augusto y Paulinho, un jugador polifuncional que manejó de forma excelente la transición del fútbol de China al exigente Barcelona de España.
Tite implementó en la selección muchos de los métodos que le funcionaron cuando estuvo al frente del Corinthians y Brasil volvió a ser Brasil.
La Canarinha se convirtió en la primera selección en clasificar a la Copa del Mundo de Rusia 2018 al golear 3-0 a Paraguay y sumar su octava victoria consecutiva, algo que nunca había logrado en eliminatorias sudamericanas.
Fácil admirar el trabajo de Tite, con solo pensar que hace menos de un año este mismo equipo deambulaba en el sexto lugar de la tabla de la eliminatoria suramericana, y corría el riesgo de romper su perfecto récord de ser la única selección en estar presente en todas las fases finales de los mundiales.
Ahora: ¿cómo pudo ocurrir un cambio tan radical en tan corto tiempo?
Primero: su trato con los jugadores.
Segundo: les explicó el sistema de juego que pretendía y le dio una función específica a cada integrante del equipo.
Tres: rotó la capitanía del equipo.
Cuatro: un trabajo específico con Neymar.
Cinco: con los pies en la tierra, les quitó a sus discípulos la idea de que Brasil es un gigante el fútbol mundial y los puso de nuevo a jugar con alegría.