Nota de Tano: Legionarios vienen marcados con el signo de dólares
Gaetano Pandolfo gpandolfo@larepublica.net | Lunes 05 febrero, 2018
Legionarios vienen marcados con el signo de dólares
¿Recuerdan la marca del Zorro?
¿Aquella Z estampada en la frente y en el pecho de personajes de leyenda, que dio espacio a libros y películas?
Pues bien, los legionarios del fútbol costarricense de regreso a la patria, descienden de los vuelos aéreos no con una Z en su frente, sino con el signo de dólar.
Cristian Bolaños, Johan Venegas, Yendrick Ruiz, Ariel Rodríguez, José Miguel Cubero y otros que llegaron antes, como Michael Barrantes y David Ramírez por citar solo unos nombres, no llegaron al campeonato nacional a pelear un puesto.
¡Llegaron y les dieron el puesto!
Ningún director técnico de los equipos donde juegan, los ha sentado mientras compiten con los usuales propietarios del puesto.
Todos, absolutamente todos se bajaron del avión, fueron a los entrenamientos y jugaron en el primer partido al que tuvieron opción.
De titulares o de cambio, no se quedaron en banca en el primer juego para el que fueron inscritos.
La razón es muy simple.
Hay que mostrarlos, hay que subirlos a la vitrina, hay que exhibirlos, porque cada uno de ellos tiene rostro de mundialista, han sido titulares y suplentes en los procesos últimos de Jorge Luis Pinto y Óscar Ramírez, han sido estrellas y relevos, han sido convocados a microciclos, han sido enchufados y desenchufados, pero portan en sus frentes el signo del billete verde.
Yendrick Ruiz no tuvo que pelearle a nadie ser titular en el ataque del Herediano. Es muy buen futbolista, pero es candidato a Rusia 18, credencial que no cargan Luis Ángel Landín ni Jonathan Hansen por ser extranjeros, pero tampoco Jairo Arrieta, ni el hoy lesionado José Guillermo Ortiz.
Johan Venegas no llegó al Saprissa a disputarle la titularidad a nadie. Desde que se uniformó de morado subió a la nómina estelar y no lo bajaron a pesar de sus flojos primeros partidos.
Cristian Bolaños llegó y jugó; Ariel Rodríguez llegó y jugó; José Miguel Cubero, llegó y jugó.
Los dirigentes de los clubes no son “majes” y les lanzaron línea a sus cuerpos técnicos, para que exhiban a estos futbolistas con rostro de mundialistas en los previos de la convocatoria final de Óscar Ramírez para la cita en Rusia.
Por cada jugador que “Macho” lleve al Mundial, la tesorería del club se dejaría unos ¢120 millones por cada futbolista garantizados en primera ronda, en caso de avanzar, las cifras aumentan. Los futbolistas recién incorporados a los clubes le darían una tercera parte del monto y aquellos con más de dos años con la misma camisa recibirán el total del premio. Entonces, cada uno de estos jugadores vale oro y el oro no se esconde; se exhibe.
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