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NOTA DE TANO


Nota de Tano

Gaetano Pandolfo gpandolfo@larepublica.net | Viernes 24 julio, 2009

Gaetano Pandolfo

Cuando se juega un partido como el de anoche no hay vencedores ni vencidos; México se clasificó a la final de la Copa Oro eliminando a Costa Rica desde el punto de penal, después de bregar durante 120 minutos en un duelo dramático, apasionante, a todo pulmón y absolutamente equilibrado.

Resultó tan equiparada la contienda, que la justicia se quitó la venda de su ojo y no permitió que los mexicanos se llevaran un triunfo que merecían, por lo que aportaron en la cancha, pero que con el gol de Guillermo Franco en el minuto 87, no premiaba el intenso trabajo del otro contendor, que igual mereció la victoria, de ahí que se dio la oportunidad de que Costa Rica empatara el juego en tiempo de reposición, gracias a servicio largo de Wallace, salto potente de Saborío para habilitar a Froylan Ledezma, quien evitó la marca de Valenzuela y anidó el 1-1.

Costa Rica salió intacta de la semifinal; un lanzamiento de penal que no anotó el Cachorro no marca la mínima diferencia entre estos dos eternos rivales de la zona de Concacaf, de manera que, para lo que sigue e interesa, las posibilidades de la tricolor de clasificarse al Mundial en Sudáfrica quedaron más abiertas que nunca, porque anoche el equipo de Rodrigo Kenton jugó muy bien al fútbol, sobre todo tácticamente y no rompió sus líneas en ningún momento del partido.

Con este vibrante encuentro, que tuvo en vilo a miles de miles de aficionados a todo lo largo y ancho de la zona geográfica en la que habitan los rivales, incluyendo desde luego las más de 50 mil gargantas que apoyaron en vivo al “Tri” en Chicago, los costarricenses quedamos notificados de que para el juego de vuelta de la hexagonal entre Costa Rica y México en el Ricardo Saprissa, la Selección Nacional está preparada para cortar y romper la serie de triunfos de los verdes contra los nuestros, desde el Aztecazo 2001.

Anoche se nos escapó una de las mejores oportunidades de llegar a la final de la Copa Oro, en la que se posó como inquilino el “coco” del área, los Estados Unidos con triunfo químicamente puro 2-0 ante Honduras.

Imposible vaticinar qué hubiese acontecido en un juego entre anfitriones y ticos, de manera que ocupémonos de lo sucedido anoche, de lo que vimos en el Solder Field para, sin ningún conformismo, aceptar, tolerar y hasta aplaudir el juego de Costa Rica, por el derroche físico de los actores, por la voluntad del grupo, porque le fueron a todas, porque no se hundieron anímica ni mentalmente tras el desafortunado penal de Freddy, el gol de Franco, sin olvidar desde luego que en el arranque del partido, Costa Rica fue un huracán que arrolló a los mexicanos, puso a Saborío de cara al gol apenas a los 30 segundos y enseguida, Armando Alonso le reventó el vertical de su mano izquierda a Ochoa.

Señores: anoche se nos escapó la Copa Oro, pero ganamos la clasificación al mundial.

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