Nueva válvula evita cirugías a corazón abierto
Karla Barquero karlabarquero.asesora@larepublica.net | Martes 24 octubre, 2017
Implantar una válvula evitará una cirugía abierta a los pacientes de estenosis aórtica, una deficiencia en el corazón que impide que bombee la sangre al resto del cuerpo.
Ese problema es frecuente en personas de 50 a 80 años; sin embargo, hay una parte de la población que tiene este defecto de nacimiento.
Antes se corregía mediante una operación a corazón abierto, pero ahora se soluciona con la válvula TA VI Core Valve, un procedimiento mínimamente invasivo y que en muchos casos ni siquiera requiere de anestesia.
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“La terapia convencional era el reemplazo completo, se abría el pecho del paciente, se paraba el corazón y cortaba la válvula. Era una terapia muy efectiva, pero invasiva y los pacientes de mucho riesgo, que superan los 80 años, no eran operables y fallecían”, explicó Mauricio Obón, cardiólogo.
Para realizar el procedimiento no es necesario detener el corazón, sino que a través de la pierna se introduce, por medio de un catéter (un tubo largo y hueco), en la arteria y se dirige hasta el corazón.
Cuando el extremo del catéter esté en la válvula enferma, se abre y se introduce la que reemplaza su funcionamiento.
Estas unidades están fabricadas con tejido natural obtenido del corazón de un cerdo y trabajan igual a las del ser humano, gracias a que proporcionan una estructura autoexpansible y flexible.
Al finalizar el procedimiento, se extrae el catéter y se cierra la pequeña incisión en la ingle.
Existen varios grados de estenosis aórtica y se determinan por medio de un ultrasonido del corazón o un ecocardiograma.
Cuando es leve y moderado no presenta mayores síntomas y se muestran como un “soplo” en el corazón; en los casos severos, quien lo padece tiene falta de aire, dolores de pecho, desmayos o insuficiencia cardiaca.
El músculo cardiaco se debilita con el tiempo y afecta la salud general del paciente, ya que le imposibilita realizar actividades normales y aumenta el riesgo de muerte súbita (si no se trata en un plazo de dos años tiene el 50% de probabilidades de morir).
Entre los beneficios de este procedimiento está que el paciente tiene una recuperación casi inmediata de unas 38 a 46 horas, mejora su calidad y aumenta su esperanza de vida.
Una vez que se somete a esta terapia, el paciente debe continuar en control y monitorear anualmente el funcionamiento de la válvula.
Además de Costa Rica, este implante valvular solo se realiza en México y Panamá.
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En el país, a nivel privado lo efectúa el Hospital Clínica Bíblica, mientras que en centros médicos públicos lo hacen el México, el San Juan de Dios y el Calderón Guardia.
Se trata de un procedimiento costoso, ya que solo la válvula tiene un valor aproximado de $37 mil.
Mal frecuente
En Costa Rica las enfermedades cardiacas son la principal causa de muerte. Cada año entre 6 mil y 8 mil personas fallecen por diferentes padecimientos del corazón, entre ellos, la estenosis aórtica severa.
Centros médicos que colocan estas unidades especializadas