Nuevos proyectos contribuyen al desarrollo y sostenibilidad
Rodrigo Díaz | Martes 19 diciembre, 2017
La posibilidad de tener una mejor calidad de vida y el máximo aprovechamiento de los recursos son las promesas que ofrecen los desarrollos verticales en nuestro país.
Las nuevas tecnologías contribuyen para lograr estos propósitos. Productos más eficientes, livianos y duraderos permiten construir obras en altura a menores costos y con un mayor nivel de seguridad.
Se pueden instalar bombas, tuberías y sistemas que aprovechan el uso de agua, así como instalaciones eléctricas con sistemas led para un consumo eléctrico más eficiente.
De la misma forma, los diseños arquitectónicos actuales aprovechan los espacios con luz natural e incluso toman en cuenta las corrientes de aire para que las estructuras utilicen menos los sistemas de aire acondicionado.
Una iniciativa que puede tener alto impacto en el ahorro de agua es el de almacenar el agua de lluvia para la irrigación de las plantas y para otros usos en que no se requiere que el líquido sea potable.
Otra propuesta impulsada por algunos desarrolladores es diseñar proyectos que sean autosustentables, al menos en sus áreas comunes. Para ello, se utiliza la tecnología de paneles solares, con lo cual se pueden obtener ahorros de energía para las áreas comunes y un beneficio para los residentes al pagar menos en su cuota de mantenimiento.
Dentro de las construcciones ecoamigables debe contemplarse el uso de materiales certificados, con los cuales puede garantizar que el edificio cumple con las medidas de eficiencia energética.
Otro aspecto que debe considerarse es que los materiales que se utilicen sean cercanos a la zona de construcción. Un proyecto que tenga enseres traídos del exterior debe tomar en cuenta la huella de carbono por su transporte.
Una buena guía para determinar la ruta para la construcción o remodelación de una obra vertical amigable con el ambiente puede hacerse por medio de certificaciones internacionales, como la LEED.
Este es un sistema de puntuación que se otorga dependiendo del cumplimiento de los requisitos de construcción que se exigen en cinco categorías: sitios sostenibles, ahorro de agua, ahorro de energía, materiales y recursos y calidad ambiental de los interiores.
Calidad de vida
El mejor aprovechamiento del espacio permite que los desarrollos ofrezcan una mayor calidad de vida a sus residentes.
Los proyectos pueden consistir en un complejo de edificios de apartamentos que tienen a su disposición áreas comunes que pueden ser aprovechadas por sus habitantes, así como sus invitados. Las piscinas, las zonas para asar carne, las áreas de juegos para niños y los jardines son solo algunos ganchos para quedarse e interactuar con el resto de la comunidad.
Otros proyectos no tienen tantas amenidades, pero están ubicados en zonas con fácil acceso a parques, restaurantes, comercios y paradas de autobuses. Algunos incluso tienen parqueos para bicicletas, con el fin de que las personas puedan movilizarse sin utilizar el automóvil, evitando la quema de combustibles fósiles.
La ubicación de más proyectos en los centros urbanos propiciará una mayor cercanía con los centros de trabajo evitando la pérdida de tiempo en el transporte y disfrutar de más tiempo con su familia o de su entorno en el hogar.
Ventajas “verdes” en construcciones de altura
Vivir en torres verticales puede favorecer la eficiencia en el uso de los recursos
- Mayor concentración de personas en menor espacio
- Mejor aprovechamiento del agua y la energía
- Mayores posibilidades de tener áreas verdes para esparcimiento
- Cercanía con tiendas de conveniencia, restaurantes, sitios de interés turístico
- Proximidad con centros de trabajo, lo que permite utilizar menos el vehículo personal