Oposición cubana baja las lanzas temporalmente por muerte de Fidel Castro
AFP redaccion@larepublica.net | Domingo 27 noviembre, 2016 01:40 p. m.
Fidel Castro jamás toleró a los disidentes. Tras su muerte, la diezmada oposición en la isla evitó manifestarse este domingo por respeto al duelo nacional que acatan millones de cubanos.
Las Damas de Blanco, la organización que desde 2003 protesta casi todos los domingos contra el gobierno socialista, decidió cancelar su habitual manifestación tras el fallecimiento del líder de la Revolución cubana el viernes a los 90 años.
"Hemos acordado no salir a las calles, no porque estemos de luto (...), es por respeto a todos los que sienten a Fidel", dijo a la AFP Berta Soler, dirigente del grupo que surgió por una ola de represión que lanzó el exmandatario en 2003.{l1}delaurentis_sera_el_primer_embajador_de_eeuu_en_cuba_en_55_anos{/l1}
Entonces, fueron apresados 75 disidentes que recobraron su libertad condicional en los siguientes años por una mediación de la Iglesia católica ante Raúl Castro, el hermano menor de Fidel y quien lo sucedió en el poder hace una década.
"Que lo velen en paz y tranquilidad, para que no tengan un argumento y digan que salimos a protestar o a hacer una provocación a las calles", agregó Soler.
En Santiago de Cuba, la ciudad del oriente donde el próximo domingo serán inhumadas las cenizas de Fidel Castro, la disidencia también canceló sus actividades para evitar la represión.
"No nos alegramos (por la muerte de Fidel) y vamos a estar tranquilos, aunque él sea el principal responsable de la miseria y la falta de derechos políticos que hay en Cuba", dijo el exprisionero José Daniel Ferrer a la AFP.{l2}jetblue_primera_aerolinea_en_conectar_a_eeuu_y_cuba_luego_de_50_anos{/l2}
Tampoco "vamos a realizar en estos días acciones en la calle contra el régimen, sobre todo por prudencia, ante la represión que podríamos enfrentar", agregó.
Asimismo, Marta Beatriz Roque, la única mujer detenida en la represión de la "primavera negra" de 2003, también se apartó de cualquier festejo por el deceso de Fidel Castro.
"Soy una persona católica y para nada me alegro de la muerte de nadie", comentó a la AFP en su vivienda de La Habana.
Pasado el luto de nueve días, algunos disidentes volverán a cargar contra el gobierno que, primero con Fidel y después con Raúl, rehúsa abrir el sistema comunista de partido único que rige en la isla hace más de cinco décadas.
"Nosotros vamos a seguir luchando contra el sistema que él creo. Ese es nuestro verdadero enemigo", añadió Ferrer.