Oro verde en parques nacionales
Fabio Parreaguirre fparreaguirre@larepublica.net | Martes 03 septiembre, 2013
ANÁLISIS
Ingresos que generan equivalen al déficit fiscal
Oro verde en parques nacionales
Promueven riqueza en energía, empleo, investigación y turismo
La riqueza natural del país será la principal fuente de ingresos en un futuro cercano.
Sin embargo, no existe un plan integral en el país que ponga un norte para desarrollar una economía pujante respecto al potencial valor que tienen las áreas protegidas en el país y pueden significar grandes beneficios para la economía por los números que se pueden generar a gran escala.
Es posible llevar los ingresos vinculados a parques nacionales hasta un 10% del PIB, en la próxima década, siempre y cuando se impulsen estas actividades.
Un proyecto de esta índole podría atacar de forma puntual muchos ejes problemáticos: mayores ingresos para atacar el déficit, más empleo y desarrollo, emprendedurismo, entre otros.
Las oportunidades de sacar provecho de la energía, ingresos por turismo e investigaciones científicas son grandes.
Llevar nuevos embalses a esas áreas, sacar provecho de la geotermia y plantas eólicas implica aprovechar la riqueza del territorio nacional.
Tal es el caso del proyecto Miravalles que consta de cinco etapas, e inició en 1994, este pretende aprovechar la energía geotérmica producto del Parque Nacional Volcán Miravalles, para generar una capacidad de alrededor de 153 megavatios de capacidad instalada.
En tanto, en otros parques como Rincón de la Vieja, Tenorio, San Carlos, también sería posible el aprovechamiento de la geotermia, como ya se realiza en zonas cercanas en Guanacaste.
Mientras tanto, en Cartago, Turrialba, Caribe, y Pacífico Central se podría aprovechar la generación de energía a partir del viento, como ya sucede en Tilarán y ahora en otros puntos como Santa Ana y la Zona de Los Santos.
Esto permitiría a futuro, evitar la quema de búnker para generar la energía que falta, principalmente por insuficiencia de agua en los embalses actuales, por los fenómenos que el cambio climático realiza en las temporadas de lluvia.
Esta estrategia permitirá retener en la economía local, parte de los millones de dólares que actualmente pagamos al quemar hidrocarburos para la generación de la energía.
Además, este tipo de desarrollos puede ser un impulso para el turismo.
Para este año, los ingresos que se originan en los parques nacionales cerrarían en unos $1.800 millones, unos $500 millones más que el año anterior, esto sin un proyecto directo que incentive las industrias y mercados en torno a estos.
El año pasado ingresaron al país más de 2,3 millones de turistas, números que las autoridades esperan se incrementen.
Sin embargo, en los últimos años, el sector hotelero y de restaurantes se ha quejado porque no ve una política integral u ordenada para aumentar el número de visitantes, por parte de las autoridades, que sea de forma integral y de beneficios a todos los sectores.
Mientras tanto, en lo que a investigación se refiere, muchas universidades e instituciones internacionales vienen para hacer sus estudios en temas de biodiversidad y medicina.
Uno de ellos es National Geographic, que ha hecho importantes descubrimientos en la Isla del Coco recientemente, donde descubrió ecosistemas con antigüedad superior a 300 años.
Así también, el turismo —uno de los que se llaman motores de nuestra economía— debe ser impulsado con mayor fortaleza.
En la actualidad, existe un proyecto de sistematización y análisis de las contribuciones de los parques nacionales y las reservas biológicas al desarrollo económico y social del país.
Con esto, las autoridades podrán tener una herramienta estadística para tomar en cuenta todos los encadenamientos y negocios que existen en este sector.
El desarrollo de actividades y empresas que giren en torno a estas reservas naturales, debe ser inclusivo y pensado para el bienestar de los costarricenses que viven cerca de estos sitios.
No es hasta hace un par de años que existe un proyecto de sistematización y análisis de las contribuciones de los parques nacionales y las reservas biológicas al desarrollo económico y social del país.
Esto a pesar de que hace más de 50 años, el país ha tenido una política de conservación.
De hecho, el pasado 24 de agosto, se conmemoró la creación de la reserva biológica de Cabo Blanco en Puntarenas, primera del país, lo que originó que con el paso del tiempo otros sitios protegidos llegaran a existir en beneficio de todo el país.
Hay que tomar en cuenta que más de un cuarto del territorio nacional está protegido, y eso hace que el país sea un destino turístico por excelencia; más de 30 parques nacionales y ocho reservas de vida silvestre hacen de este un negocio que podría enriquecer más nuestra economía y desarrollar encadenamientos para quienes viven cerca.
Fabio Parreaguirre
fparreaguirre@larepublica.net