Ottón: “Si condenan al PAC y no se expulsa a culpables, me voy”
Esteban Arrieta earrieta@larepublica.net | Viernes 12 agosto, 2016
El Partido Acción Ciudadana (PAC) podría quedarse sin su fundador y actual diputado Ottón Solís, siempre y cuando el partido sea condenado por estafa en instancia de casación y los culpables no sean expulsados de la agrupación política.
Las palabras de Ottón cobran relevancia en momentos en que prácticamente en todas las instancias rojiamarillas, “hay una agenda única para modificar la esencia ética del PAC e imitar al pie de la letra la política tradicional”, de acuerdo con el político.
En estos momentos, el partido enfrenta un proceso judicial por el manejo financiero de la campaña presidencial de 2010, por supuestamente cobrar al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) unos ¢16 millones por servicios especiales, que fueron prestados de forma gratuita, o que del todo, no se realizaron.
- ¿Cuál debería ser el futuro del PAC, si los tribunales confirman en instancia de casación, que hubo engaño en contra del TSE por la deuda política?
Estoy seguro de que el partido como institución no ha fraguado ninguna trama para engañar al TSE.
Sin embargo, si un tribunal de casación así lo determina y el partido no procede a expulsar a los responsables de fraguar tal engaño, el partido debe desaparecer. Ello porque ya no serían solo personas las que habrían fallado, sino el partido mismo. Esta debe ser una regla para todos los partidos que pretendan moverse en el ámbito de la ética: desaparecer si están tan enfermos que perdonan cualquier corrupción a sus líderes.
-¿Se mantendría como militante del PAC, en el caso de que se dé una sentencia firme en contra del partido?
Si el partido expulsa a la personas responsables, me mantendría; de lo contrario, no me mantendría.
- ¿Siente que el PAC original vive momentos complicados?
Sí, porque un sector que ocupa cargos en el Gobierno, la Asamblea Legislativa, la Comisión Política y la Asamblea Nacional tiene como única agenda la modificación de la esencia ética del PAC y la imitación al pie de la letra de la política tradicional.
- ¿Podrá el PAC retomar el control del partido y evitar ese cambio en la esencia ética que usted menciona?
Lo que espero es que la esencia ética del PAC se apropie de los corazones y las cabezas de aquellos pocos que niegan esa esencia
- ¿Se ve fundando un nuevo partido?
No creo que llegue ese momento. Espero que los nuevos liderazgos no olviden la carta de presentación que ha jugado el papel más importante en habernos convertido en grandes desde el día que lo fundamos. Eso nos permitirá caminar juntos hacia nuestra segunda victoria electoral.
- Aparte de esta situación penal, el PAC tiene problemas económicos, diferencias internas en áreas como la ética y la alianza con otras agrupaciones políticas de izquierda. ¿Qué opina?
El mundo de los partidos es cada vez más complejo, no solo en Costa Rica, en donde existen divisiones profundas en el Frente Amplio, el Movimiento Libertario, Liberación Nacional y la Unidad Social Cristiana, sino también a nivel internacional, en países como Inglaterra, Estados Unidos y China
Mientras tanto, a nivel internacional vimos tanto al partido Laborista como al Conservador en el Reino Unido divididos en el Brexit; el partido Republicano en Estados Unidos está hecho trizas entre neoliberales y proteccionistas, al igual que el partido Demócrata. El socialismo sandinista es mas clientelismo que socialismo y el comunismo chino es capitalista hasta la médula.
Con esto quiero decir que las ideologías ya no agrupan; otras variables como los derechos humanos, la ética política o el nacionalismo han hecho tambalear el sistema de partidos ideológicos.
-¿Existen diferencias por el tema ideológico en el PAC?
El PAC anticipó esta evolución desde nuestro nacimiento. Nuestra ancla nunca fue lo ideológico pues comprendimos siempre los dobles discursos y las hipocresías de las poses y los dogmas ideológicos y su poca funcionalidad en un mundo dinámico. Por ello convocamos a un “centro” muy ancho en materia ideológica, con propuestas pragmáticas, obsesionados con fines (competitividad y movilidad social) más que con instrumentos originados en purismos ideológicos. Eso sí, con mucha precisión y detalle en materia ética y de gestión pública.