País líder en abastecimiento de agua, pero falta mucho en tratamiento

Haciendo una radiografía de Costa Rica en el marco del Día Mundial del Agua, se debe destacar el amplio acceso que tiene la población a agua potable para el consumo y actividades productivas, lo que es un punto fuerte hacia el desarrollo del país.

Aunque existen regiones a las que aún no se les ha podido atender de la manera adecuada, la cobertura del servicio sobresale en el planeta.

Casi el 98% de población está cubierta con agua intradomiciliar y el 93% con líquido gestionado de forma segura. Del otro lado, solo el 1,8% recibe servicio con tubería en el patio y aún persiste un 0,4% que no tiene servicio y se abastece de pozos y nacientes artesanales.

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Son cifras sobresalientes, considerando que un tercio de la población mundial no goza de un servicio de agua potable segura, equivalente a más de 2 mil millones de personas, lo que lo convierte en un grave problema de salud.

Sin embargo al avance en cobertura, hay un alto déficit en materia de aguas residuales, en donde todavía caminamos lento y tarde, según evidenció hace un par de años el informe Estado de la Nación, que dedicó un amplio análisis a la situación del líquido vital en el país.

Esto es en la captación y tratamiento de las aguas que se emplean en los hogares, empresas, industrias, fincas agrícolas u otros, para eliminarles las principales sustancias contaminantes previo a descargarlas en los ríos.

Pese al esfuerzo por ponernos al día en la materia, que se ha palpado en los últimos años con un aumento en la red de alcantarillado sanitario, actualmente la cobertura de este servicio en Costa Rica equivale a un tercio del promedio mundial, que anda por el orden del 60%.

Existe esperanza, pues en 2014 solo el 4% de la población estaba conectada a un sistema de alcantarillado sanitario y en la actualidad supera el 20%. La mayoría de la población utiliza tanque séptico o alcantarillado sin tratamiento y un pequeño porcentaje letrina o ningún sistema.

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Pero hay que seguir a prisa con el saneamiento del agua, pues Naciones Unidas advierte que es fundamental para el desarrollo sostenible del recurso hídrico y hacer del mundo un lugar más viable para todos.

Su preocupación surge ante el crecimiento acelerado de la población, que se estima que para 2050 rondará los 10 mil millones, en un incremento en la explotación de acuíferos y en la contaminación y cambio climático.

La tarea es ardua y cara, pero es necesaria para la salud. De acuerdo con el “Plan Nacional de Inversiones en Saneamiento 2016-2045, se requieren unos $6.224 millones para ponernos al día en este campo.

Por lo pronto, en los últimos años el AyA ha impulsado una decena de proyectos de alcantarillado sanitario en San José, Jacó, Quepos, Golfito, Palmares, Juanito Mora de Puntarenas, Limón, Moín y Puerto Viejo.