Panamá dejó a Costa Rica en paños menores

Quienes leyeron detenidamente mi Nota del pasado lunes y no son fanáticos de la Selección Nacional, no deberían sorprenderse medio segundo, del nuevo triunfo de Panamá sobre Costa Rica ahora en Copa de Oro.

El 2-1 es un completo engaño, responsabilidad exclusiva de Kevin Chamorro quien, con unas paradas y desvíos espectaculares, salvó a la Tricolor de una masacre.

Panamá suma tres años de jugar mejor fútbol que Costa Rica y en los dos juegos de la eliminatoria a Qatar, fue un equipo superior. La fortuna se vistió de Tricolor y con un remate a puerta en 180 minutos, sacamos el empate como visita y el triunfo en el Estadio Nacional. Meses después nos derrotaron en dos ocasiones seguidas y este lunes, sin despeinarse, ridiculizaron al equipo de Luis Fernando Suárez, desnudándolo en todas sus carencias.

Lea más: Espléndida Jamaica en inauguración Copa Oro

La forma en que Panamá anotó el 2-0, provoca sonrojo y vergüenza, por las facilidades que le dio la defensa nacional, donde actuaban tres jugadores que son campeones nacionales de sus respectivos equipos: Valverde, Waston y Vargas.

El seleccionado que dirige Thomas Christiansen, nos pasó por encima futbolística y mentalmente. Desde el minuto uno, los canaleros se sintieron y fueron superiores y rompieron la frágil retaguardia costarricense, descontrolada, desacertada, temerosa, descolocada, con un complejo de inferioridad, consecuencia de la impotencia que da, el no poder contener a un rival muy superior.

Los gestos y la frustración de uno de sus líderes, Francisco Calvo, retrató esa impotencia.

Centroamérica: fútbol de quinto mundo.

Lea más: ¿Jugar feo y ganar o bonito y perder? En la Sele lo consideran

Mientras el Caribe se supera y selecciones como Jamaica, Trinidad y Tobago y hasta Martinica debutan en la Copa de Oro con triunfos y presentaciones dignas, como el partidazo que le hizo Jamaica a Estados Unidos, Honduras, El Salvador y Costa Rica, de la mera América Central, salen derrotados de la jornada inaugural.

Analizar el trabajo de Luis Fernando Suárez o comentar su alineación, por lo repetitivo de las derrotas va quedando sin sentido.

Anexo a este nuevo ridículo del fútbol costarricense, repito la interrogante de los cien pesos: ¿cómo premió la FIFA a Rodolfo Villalobos, el presidente de una Federación cuyas selecciones nacionales (todas), caen derrotadas en todas partes del mundo, como el representante de Concacaf en la FIFA?

¡Monumento a la mediocridad, sí, la misma que exhibe la Selección Nacional!

gpandolfo@larepublica.net