Panamá: nuevo papá de nuestro mediocre fútbol
Gaetano Pandolfo gpandolfo@larepublica.net | Lunes 20 noviembre, 2023
Thomas Christiansen es el técnico de la Selección de Panamá desde el 2023 y fue renovado hasta el 2026.
Gustavo Alfaro es el técnico de la Selección Nacional hace un mes y se presentó a enfrentar a los pulidos y bien trabajados canaleros con un par de entrenamientos.
Las consecuencias de este desequilibrio en horas laborales ya las conocemos.
Panamá nos bailó y nos goleó 3-0 en el juego de ida de los cuartos de final de la Liga de Naciones y esta noche en el Rommel Fernández se juega la vuelta.
Está de moda una canción que canta Alejandra Guzmán y que se titula “Creo en los milagros” y hace referencia al deseo que tiene de arreglarse con su hija, con la que no se lleva bien en la vida real.
Sinceramente, no se si los ticos también creen en los milagros y después de observar lo sucedido en La Cueva, tengan la esperanza de que la Tricolor derrote hoy a Panamá 3-0 para ir a los tiempos extra o la elimine con un 4-0 contundente.
La estadística es fría como congelador y dicta sentencia. Con excepción del juego de la segunda vuelta de la eliminatoria a Qatar, que Costa Rica ganó a Panamá 1-0 con anotación de Bryan Ruiz, en el resto de las últimas confrontaciones oficiales y amistosas, los canaleros se han llevado empate o triunfo.
Panamá nos ha superado en la cancha, juega mejor que la nuestra, es un equipo inteligente, sobrio, tácticamente bien planificado y con individualidades como Carrasquilla, Díaz y Bárcenas entre otras, de exquisito fútbol.
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De la formación panameña que cayó derrotada en la eliminatoria, en el juego del pasado jueves, repitieron ocho de los once titulares, pero el planteamiento táctico de Christiansen fue el mismo.
Panamá defiende con un 5-2-3, pero ataca con un 3-4-3, cuando los laterales Michael Murillo y José Luis Rodríguez, se desprenden de la tripleta de zagueros centrales: Escobar, Córdoba y Andrade, se unen con los volantes centrales Aníbal Godoy e Ismael Díaz y así los canaleros pasan a la ofensiva con siete hombres, porque están en punta, presionando la salida del rival: José Fajardo, Adalberto Carrasquilla y Edgar Bárcenas.
A la Tricolor la afectó el gol tempranero de Murillo, el equipo se puso nervioso, agresivo en la marca, pases equivocados, gelatina en las piernas, balón que quema, fue bailado y goleado. Noche de pesadilla.
¡Qué no se repita!
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