¿Pánico en la pasarela?
Carmen Juncos cjuncos@larepublica.net | Lunes 29 marzo, 2010
Con Sumo
¿Pánico en la pasarela?
Carmen Juncos
cjuncos@larepublica.net
¿Monstruos compitiendo con las estilizadas modelos?
La alta moda y las pasarelas actuales no escapan a las crisis y transformaciones propias del momento. La moda suele reflejar los fenómenos sociales. Así parece que decidió hacerlo el diseñador neoyorquino Adam Kimmel (31 años), que presentó su última colección, para el mercado masculino, en un casino de París, donde los modelos presentaban grotescos cabezudos que jugaban a la ruleta o fingían un ataque al corazón.
Vemos de todo en la búsqueda, en los esfuerzos por entretener y atrapar audiencia global, por salir de la monotonía que hoy pueden ser ciertos formatos tradicionales. La creación en realidad había sido del artista estadounidense George Condo, a quien se le rindió homenaje en la pasarela, ya que las monstruosas cabezotas se inspiraron en sus obras.
Sin embargo, la ropa que exhibe Kimmel es de materiales suaves y hechuras cómodas, nada inclinados a la extravagancia o los extremos tan comunes hoy y parece que se vendieron bien. Así que convivieron la impresión o el miedo inicial que seguramente inspiran los “monstruos” con el disfrute luego de la pasarela como si se emulara lo que ofrece el cine o la televisión en muchas de sus películas o series. El terror para poder sentir emociones fuertes. ¿En qué medida habremos perdido la capacidad para sentirlas y disfrutar si no es a base de sustos o alteraciones químicas del cuerpo?
¿Pánico en la pasarela?
Carmen Juncos
cjuncos@larepublica.net
¿Monstruos compitiendo con las estilizadas modelos?La alta moda y las pasarelas actuales no escapan a las crisis y transformaciones propias del momento. La moda suele reflejar los fenómenos sociales. Así parece que decidió hacerlo el diseñador neoyorquino Adam Kimmel (31 años), que presentó su última colección, para el mercado masculino, en un casino de París, donde los modelos presentaban grotescos cabezudos que jugaban a la ruleta o fingían un ataque al corazón.
Vemos de todo en la búsqueda, en los esfuerzos por entretener y atrapar audiencia global, por salir de la monotonía que hoy pueden ser ciertos formatos tradicionales. La creación en realidad había sido del artista estadounidense George Condo, a quien se le rindió homenaje en la pasarela, ya que las monstruosas cabezotas se inspiraron en sus obras.
Sin embargo, la ropa que exhibe Kimmel es de materiales suaves y hechuras cómodas, nada inclinados a la extravagancia o los extremos tan comunes hoy y parece que se vendieron bien. Así que convivieron la impresión o el miedo inicial que seguramente inspiran los “monstruos” con el disfrute luego de la pasarela como si se emulara lo que ofrece el cine o la televisión en muchas de sus películas o series. El terror para poder sentir emociones fuertes. ¿En qué medida habremos perdido la capacidad para sentirlas y disfrutar si no es a base de sustos o alteraciones químicas del cuerpo?