“Parches” no arreglarán problema de inseguridad

Con el objetivo de darle una solución permanente a la falta de dinero que complica la lucha contra la criminalidad, el Gobierno insiste en la aprobación del impuesto a las sociedades anónimas.

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Esto sin importar que ayer la Comisión de Asuntos Hacendarios recortó unos ¢25 mil millones del presupuesto del PANI y los trasladó al Ministerio de Seguridad Pública para la contratación de unos 1.500 nuevos policías.

Asimismo quedaban pendientes al cierre de edición, otras mociones para tomar otros ¢15 mil millones de esa institución y trasladarlos al OIJ, la fiscalía y el Ministerio de Justicia.

Para Zapote, la reasignación de recursos no solo desfinanciará la atención de los niños abandonados y de escasos recursos, sino que al mismo tiempo pondrá un parche en la lucha contra el hampa y el crimen organizado.

La moción fue avalada por legisladores de Liberación Nacional, el PUSC y el Movimiento Libertario, entre otros.

“No podemos pensar en soluciones de corto plazo, que al término de un año, nos pondrán otra vez en la necesidad de buscar recursos. La lucha contra el hampa requiere dinero permanente; además, existe un mandato legal para trasladar la totalidad de recursos que le corresponden al PANI”, dijo Luis Paulino Mora, ministro a.i. de la Presidencia.

El recorte del dinero para esa institución fue motivo de una fuerte polémica ayer en el Congreso, ya que los legisladores de la Comisión de la Niñez cuestionaron la decisión de sus colegas e incluso, algunos se rebelaron contra su partido y anunciaron su voto negativo al presupuesto.

“No es difícil imaginar las consecuencias a corto, mediano y largo plazo que puede tener cualquier país que no invierte adecuadamente en el desarrollo de su población infantil. Invertir en educación, salud, familia, deporte, cultura y recreación, promueve el crecimiento de seres humanos integrales, con calidad de vida y respetuosos de su entorno”, dijo Lorelly Trejos, legisladora de Liberación.
Mientras tanto, el proyecto de sociedades anónimas establece un tributo que se pagará de forma escalonada, dependiendo de la actividad de la persona jurídica.
Las sociedades anónimas inactivas y que no tengan ingresos, tendrían que desembolsar unos ¢64 mil al año para mantenerse vigentes.
Aquellas que se encuentran activas se dividirían en tres escalas: ¢106 mil las que tengan ingresos menores a ¢51 millones, ¢127 mil las que sumen utilidades entre ¢51 millones y ¢119 millones, y ¢212 mil las que tengan ingresos superiores a los ¢119 millones.

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Sin embargo, este proyecto no tiene un panorama claro, ya que legisladores del PUSC y el Movimiento Libertario pretenden bloquearlo.
“Desde mi punto de vista no es necesario que se aprueben nuevos impuestos, ya que al reasignar los recurso del PANI para seguridad, estamos atendiendo el problema que se ha generado en provincias como Limón. Siento que siempre hay algún lugar de donde recortar dinero, como pueden ser gastos superfluos o la duplicación de funciones e incentivos en la función pública”, dijo Otto Guevara del Movimiento Libertario.