Pasó la renta, ahora vamos a la gestión tributaria
Lucía Vargas lvargas@grupocamacho.com | Martes 26 marzo, 2024
La mayoría de los contribuyentes cumplió en plazo con la declaración y pago del Impuesto sobre las Utilidades del período fiscal 2023, que venció el 15 de marzo anterior. Unos cuantos se adelantaron y algunos otros esperan que sus flujos de caja se recuperen para satisfacer, aunque sea ex post, el pago del impuesto.
El gasto por impuesto sobre la renta toma por sorpresa a más de un dueño de empresa, mientras que otros ni se enteran, confiando en que en la compañía haya quienes, haciendo bien su trabajo, determinan y pagan las obligaciones tributarias.
Cualquiera que sea su caso, debemos hacer conciencia sobre la importancia de gestionar los temas tributarios de su empresa.
El pago de impuestos impacta el flujo de caja y el patrimonio de los accionistas, por lo que repercute, indiscutiblemente, en todos los niveles jerárquicos de cada compañía e, incluso, sus repercusiones se amplifican a un sinnúmero de núcleos familiares afectados positiva o negativamente, según los éxitos o fracasos de cada compañía.
Una buena gestión tributaria debe contener 5 ejes principales:
1) Diagnóstico,
2) Planificación,
3) Presupuestación,
4) Medición, y
5) Control.
Vamos sobre cada uno de ellos:
1) Diagnóstico Fiscal: La base es y siempre será el diagnóstico de la situación actual. ¿Se sometería usted a tratamientos o procedimientos médicos sin un diagnóstico previo? Lo mismo pasa con la gestión tributaria: primero se debe analizar los síntomas y hábitos de la empresa (políticas contables y tributarias), para detectar su padecimiento (activación de riesgos en x o y impuesto, documentación soporte, sustancia, coherencia, etc) y valorar medidas de acciones preventivas y correctivas.
2) Planificación Fiscal: es la idealización y puesta en práctica de una estrategia fiscal que, siendo conforme a la normativa, optimiza el beneficio neto después de impuestos de la Compañía. Planificación fiscal es distinto a Presupuestación. La primera es bastante más compleja que la segunda y en el 100% de los casos requiere que sea diseñada en conjunto con un especialista.
Es altamente recomendable hacer una revisión anual de esta estrategia fiscal, para validar posibles ajustes que aseguren su apego al cumplimiento de la normativa, así se evita que se convierta en un rifle de tiro por la culata.
3) Presupuestación: a menudo se confunde con planificación fiscal, ¡error!
La presupuestación es la inclusión de las erogaciones tributarias en el presupuesto general de la empresa. No se trata solamente de hace una estimación a mano alzada del gasto anual de impuesto sobre la renta, sino de ir haciendo revisiones periódicas, digamos trimestrales. “Simuladores” que nos muestren el panorama más cercano a la realidad que tendrá la empresa respecto del pago de impuestos del periodo.
Tampoco se trata de presupuestar solamente el impuesto sobre la renta. Una adecuada gestión tributaria le permite a la empresa prever el costo fiscal de las operaciones que pretende realizar durante el año. Por ejemplo, en temas de transacciones con empresas en otras jurisdicciones.
4 y 5) Medición y control: Estos ejes de gestión no son negociables. Todas las empresas deberían tener su mapa de riesgos y oportunidades tributarias para poder llevar las métricas de gestión (cuánto del riesgo que identificaron inicialmente ya no está, o en cuánto aumentó y qué tan posible es que se materialice dicho riesgo).
Si no hay diagnóstico, la planificación nunca será atinada y puede inclusive exponer a las empresas a un riesgo incremental. Si no hay planificación, no se puede presupuestar; sin presupuestación no se pueden llevar mediciones y sin medición es imposible controlar.
¿Es usted de los que se sorprendieron cuando le dijeron que tenía que pagar varios millones de impuesto aún cuando el resultado del negocio fue una pérdida? Si es así, talvez alguno (o todos) de sus ejes de gestión necesiten una mejora.
Para este periodo fiscal en curso, el 2024, tome acción sobre la gestión tributaria de su negocio y asegure cada uno de los ejes aquí recomendados, empezando con el diagnóstico fiscal de la situación actual.