Pasos firmes

Esta semana Costa Rica dará un avance más en el proceso de integración centroamericana mediante la suscripción de un acuerdo para la unión aduanera, aspecto en el cual el país debe marchar a paso firme, pero seguro.

Este es considerado como un paso trascendental de cara al acuerdo de asociación con la Unión Europea que la región está negociando actualmente.

El reclamo de los europeos de avanzar más rápidamente hacia un proceso de integración es justificado desde el punto de vista del tiempo. El tema se ha venido discutiendo desde la década de 1960 sin que se obtengan logros significativos.

Sin embargo, apurar los procesos no debe significar bajo ninguna circunstancia emprender la carrera sin antes cerciorarnos de que cada paso esté dado sobre tierra firme.

En ese sentido, las aclaraciones propuestas por Costa Rica son un buen signo de cómo debe seguirse trabajando en adelante.

La primera es incluir dentro del acuerdo de asociación con los europeos una enmienda para que los países firmantes no estén obligados a adoptar una política comercial común.

La otra iniciativa pretende que los impuestos de entrada de los productos se cobren en el país de destino y no en aquel por donde ingresaron.

Ambas propuestas parten de la premisa de que si bien Centroamérica negocia como un solo bloque y de que se aplica un tránsito ágil entre las fronteras, cada nación debe mantener su independencia económica y comercial, y por ello tiene derecho a recibir los réditos de los productos que finalmente llegarán a distribuirse a su respectivo territorio.

En ese sentido es necesario tener en cuenta las grandes diferencias económicas y sociales que aún persisten a nivel regional. Las dimensiones de ingresos por impuestos en economías como la panameña no son las mismas que en la hondureña, el dinamismo en la atracción de inversiones costarricense no es comparable a la nicaragüense.

Estas disparidades, notorias a simple vista, son las que deben irse trabajando a mediano y largo plazo.

Mientras esto ocurre, las negociaciones comerciales que se realicen como región, como la que está en proceso con Europa, requieren que cada tema sea discutido con responsabilidad, con transparencia y que cada uno de los pasos se dé con seguridad.