Peligran Juegos Nacionales 2019 de no aprobarse reforma fiscal

Promover el deporte, la recreación y la actividad física en el país podría sufrir una crisis si el proyecto de Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas no se aprueba pronto en la Asamblea Legislativa, aseguró Hernán Solano, ministro de Deporte.

“Nuestro compromiso de apoyar deportes de competencia y alto rendimiento por medio del Comité Olímpico (CON) quedaría congelado, no habría recursos y existe la posibilidad de que no se realicen los Juegos Deportivos Nacionales, ni los Juegos Deportivos Estudiantiles”, dijo en entrevista con LA REPÚBLICA.

Todavía se desconocen las fechas y sedes de los Juegos del próximo año.

La mayoría de los programas deportivos dependen de las transferencias que realice el Ministerio de Hacienda al Instituto Costarricense del Deporte y la Recreación (Icoder).

Sin estos nuevos ingresos, el Icoder se vería imposibilitado a continuar con algunos de los proyectos y principales objetivos para este mandato, como impulsar un proyecto de infraestructura deportiva con enfoque territorial, así como los centros deportivos regionales.

El gobierno aseguró que el 80% del dinero fresco que se percibirá con la reforma provendrá del 30% de la población con mayores ingresos.

“Muchos de nuestros recursos no van al pago de salarios sino a programas de apoyo a las federaciones, becas al CON, organización de los Juegos Nacionales y los Estudiantiles, infraestructura”, agregó Solano, quien aseguró que los proyectos se verían fuertemente afectados, al punto que podrían no realizarse”, aclaró.

Ante la imposibilidad de Hacienda de hacer llegar los recursos, el apoyo a las federaciones se vería comprometido y los atletas no tendrían la posibilidad de foguearse en el extranjero o competir internacionalmente.

Debido a la cercanía de los Juegos Panamericanos Lima 2019, el Icoder planeaba trasladar cerca de ¢500 millones al CON, incluso se pensó en aumentar hasta ¢300 millones más por temas de apoyo a los atletas; sin embargo, estos también estarían en peligro.

Además, también está en riesgo la posibilidad de ser anfitriones de los Juegos Centroamericanos, cuya organización requiere un monto estimado de ¢900 millones, aseguró el Ministro.

“Ya estamos en crisis, no podemos tapar el sol con un dedo y hay que ser los suficientemente responsables para no perder el control, pero estamos cerca de eso”, añadió.

Las estrategias de masificación y detección de talentos tendría un abrupto freno.

Los presupuestos, que son autorizaciones del gasto ante Hacienda, serían meramente una expectativa y no una realidad.

“En este momento nuestro compromiso es con los muchachos y el deporte, ya sea los que practican de manera recreativa o competitiva, le apostamos a eso porque son formas de combatir la violencia y las drogas y todo lo que perjudica la sociedad”, concluyó el jerarca.

La reforma fiscal de Costa Rica pretende recaudar alrededor del 2% del producto interno bruto (PIB) en nuevos ingresos para paliar el déficit que en 2018 cerrará en el 7,1% del PIB, según las proyecciones oficiales.

Tiene como iniciativa estrella la conversión del impuesto de ventas del 13% en uno de valor agregado (IVA) que gravará más productos y servicios y que según Alvarado permitirá combatir la evasión.