Pensiones son mina de oro para financiar infraestructura
Esteban Arrieta earrieta@larepublica.net | Lunes 20 junio, 2016
Sin necesidad de endeudarse con bancos internacionales o amarrarse a empresas extranjeras, las pensiones complementarias son una mina de oro sin explotar, que podría usar el país para financiar algunas de las grandes obras de infraestructura que hoy en día no tienen contenido económico.
El fondo de jubilaciones ya administra más de $7 mil millones entre todas las operadoras y alcanzaría para construir la nueva carretera a San Ramón y el tren eléctrico interurbano metropolitano, cuyos proyectos se estiman en unos $500 millones y $1.200 millones respectivamente.
Asimismo, se tendrían los $30 millones que se necesitan para dar una solución vial a los graves problemas de embotellamientos que viven los conductores en la carretera que va de Cartago a San José, entre otros planes.
“Invertir los fondos de pensiones en infraestructura es un buen negocio, ya que los rendimientos a largo plazo son muy buenos y la plata queda acá. Además, en Costa Rica tenemos las constructoras, los profesionales y el dinero para hacerlo, lo único que falta es la capacidad de gestión del Gobierno”, dijo Ricardo Castro, integrante del Comité de Infraestructura y Obras Mayores de la Cámara de la Construcción.
Por otra parte, la posibilidad de utilizar los fondos de pensiones complementarias en infraestructura, es algo que podría ser muy atractivo para las operadoras, ya que en estos momentos los rendimientos que obtienen en el exterior son mínimos, en relación con las ganancias que podrían obtener en Costa Rica.
Como las inversiones en infraestructura tienen un retorno a largo plazo, esto también favorecería a los fondos de pensiones.
La empresa extranjera Global Vía logró en siete años, recuperar la mitad de la inversión de $258 millones para la ruta 27 y aún le quedan unos 20 años de cobro de peajes, según informa el Consejo Nacional de Concesiones.
La posibilidad de usar los fondos de pensiones para este fin, toma fuerza en este momento, porque los diputados fijaron como prioridad la ley que autoriza el desarrollo de infraestructura de transporte mediante fideicomisos, la cual expresamente permite el uso de los fondos complementarios de pensiones, aseveró Humberto Vargas, diputado del PUSC que presentó la iniciativa.
Un fideicomiso es un contrato en el que el tenedor del bien o el dinero, presta sus recursos para que un tercero —ya sea público o privado— invierta en una obra.
El Gobierno está dispuesto a poner en práctica esta posibilidad, ya que ha comprometido sus votos en el Plenario para el proyecto que presentó el PUSC, a pesar de que en campaña el mandatario Luis Guillermo Solís mostró su reserva porque “una mala gestión o corrupción”, podrían afectar las pensiones de miles de costarricenses.
Sin embargo, no hay por qué temer, ya que el modelo ha sido exitoso en otros países, asevera Olman Vargas, director ejecutivo del Colegio Federado de Ingenieros y de Arquitectos (CFIA).
“En otros países ha sido un recurso muy exitoso que ha generado un manejo financiero muy eficiente de recursos, que a su vez, generan rendimientos muy importantes que se queden en el país. Muchas veces se ha planteado esto el Gobierno Central, incluso se han realizado foros específicos para eso, pero siempre se ha respondido con la imposibilidad de hacerlo bajo la legislación actual”, indicó Vargas.
En el mediano plazo, la puesta en operación del tren eléctrico interurbano podría ser el primer gran proyecto en aprovechar este modelo de desarrollo, explicó Guillermo Santana, presidente ejecutivo del Incofer.
“Pronto tendremos una ruta más clara de lo que se hará; sin embargo, de antemano sabemos que tenemos que cambiar la tecnología ferroviaria, para hacerla más amplia, darles mayor capacidad y más velocidad a los trenes. Sabemos que hay bancos interesados en financiar, pero también tenemos como opción los fondos de pensiones, que podrían ver en el proyecto el atractivo necesario para invertir”, dijo Santana.