Piñeros buscan certificación de origen para afianzar liderazgo internacional
Grettel Prendas gprendas@larepublica.net | Miércoles 08 junio, 2016
El sector piñero busca incrementar su competitividad para aprovechar las ventajas que como líder en venta de piña fresca mantiene a nivel mundial, y a la vez, prevenir que países en crecimiento puedan robarle mercado.
Entre sus estrategias, los empresarios apuestan por la certificación de origen de la fruta, implementar una agricultura de precisión en todas sus fincas, capacitar a los productores rurales y fortalecer su presencia en mercados emergentes en los cuales el país ha abierto brecha como pionero.
Con unas condiciones climáticas desfavorables que impactaron la producción en Indonesia y Filipinas, los piñeros ven una nueva oportunidad para fortalecer el comercio de piña orgánica, piña congelada y jugos y concentrados, para así aprovechar el nicho dejado por estas naciones.
Tales partidas son altamente rentables porque además de que se aprovecha parte de la fruta que es rechazada por incumplir estándares de calidad, el precio de compra va en aumento en el mercado internacional, pasando de $0,9 el kilo a $20 promedio en solo un año.
Obtener la certificación de origen, que incluye también la denominación de origen, traería un plus a la fruta tica, ya que los compradores obtendrían información sobre calidad, reputación y otras características especiales del producto.
Pero a la vez, los exportadores obtendrían beneficios arancelarios y cuidarían su liderazgo mundial ante naciones que podrían llegar a ser serios competidores en algunos años.
Este es el caso de Colombia, un proveedor que actualmente no representa peligro para los piñeros nacionales pero que comienza a fortalecer sus estrategias comerciales, su producción y firma alianzas con algunos productores costarricenses para obtener mayor cantidad de fruta para comercializar.
“Ellos tienen costos más bajos de mano de obra y el Gobierno está destinando un millón de hectáreas para producción. Son gente muy agresiva y pueden crecer muy rápido. Con la certificación seríamos los primeros en darle esta distinción a la piña para que los mercados tengan más tranquilidad y sepan que hemos cumplido con todas las regulaciones”, dijo Abel Chaves, presidente de la Cámara de Productores y Exportadores de Piña.
Costa Rica es el primer exportador de piña fresca en el mundo, abasteciendo el 84% de la demanda de Estados Unidos y casi el 50% del mercado europeo.
Recientemente incursionó como único proveedor en Corea y Japón, mercados con grandes oportunidades de crecimiento.
Como otra de sus ventajas está que es el único país autosuficiente en producción de semilla.
Implementar la agricultura de precisión, que es otra de las metas en las cuales trabaja el sector, traerá una optimización de las parcelas a nivel agronómico, ambiental y económico.
Un cultivo de piña sostenible repercutirá en ahorro de costos de producción, más competitividad por hectárea y una menor aplicación de plaguicidas, lo que beneficiaría también a los trabajadores, al exponerse en menor grado a agroquímicos.
Actualmente, la productividad agrícola del país es de las más altas del mundo, pese a contar con una menor cantidad de superficie cultivable.