PLN “está desconectado” de la realidad y las necesidades de los ticos, según exprecandidatos

Una reflexión profunda y con cabeza fría que ayude a identificar los problemas que aquejan al partido y así plantear reformas que ayuden al PLN a regresar al poder, es lo que recomiendan los exprecandidatos de Liberación Nacional tras la tercera derrota electoral presidencial consecutiva.

Y es que el PLN no puede estar satisfecho con ser la principal fuerza de oposición en el Congreso y con ser el principal partido en los gobiernos locales, según Carlos Ricardo Benavides, diputado y exprecandidato.

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“El PLN no puede quedarse solo como una agrupación que gana solo elecciones locales y que nombra diputados, ya que ese no es el principal objetivo del PLN. Nosotros nacimos para gobernar. Liberación nació para liderar Costa Rica e impulsar las propuestas e ideas que proponemos”, dijo el político.

En ese sentido, la renovación de liderazgos no puede ser más un simple eslogan que se repite en cada proceso electoral y que al final no se cumple.

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Bajo esa premisa, si Liberación Nacional desea regresar al poder en 2026, tiene que “abrir puertas y ventanas de la casa liberacionista” y al mismo tiempo, permitir el ingreso de “sangre joven” en los puestos de liderazgo, agregó Roberto Thompson, quien también es diputado y fue aspirante presidencial.

“Los líderes históricos del partido deben dar espacio al surgimiento de otras figuras. Ellos les han dado mucho a Costa Rica, pero ya es hora de refrescar liderazgos”, agregó Thompson, quien indicó que el PLN tiene que luchar también para romper con la etiqueta de que Liberación es un partido “corrupto”.

“En el PLN la gran mayoría de personas son dirigentes bien intencionados que quieren hacerle un gran bien al país”, indicó Thompson.

En la pasada contienda electoral interna, participaron también el politólogo Claudio Alpízar, el ingeniero Rolando Araya y José María Figueres. El último fue el candidato presidencial, mientras que Araya se fue del partido tras perder.

En ese sentido, Alpízar fue claro en aseverar que de ninguna manera se puede decir que el resultado electoral del pasado 3 de abril deja “fortalecido al partido”, como lo ha dicho Figueres.

“Desde el movimiento Esperanza que lideré, siempre abogamos por la renovación de figuras y no solo de las más visibles, sino también de los dirigentes territoriales. El pecado original del PLN en los últimos tiempos ha sido el tener muchos alcaldes, ya que ellos han olvidado que somos un partido nacional y no territorial. Por otra parte y más lamentable aún, el PLN se alejó de los sectores sociales, ya que la actual bancada de diputados fue la que más se alejó de ese sentir social, incluso compañeros que fueron a su vez legisladores y aspirantes presidenciales”, dijo Alpízar.

Para finalizar, los exprecandidatos coinciden en que urge hacer ese proceso de reflexión, ya que de lo contrario se pronostica otra derrota en el horizonte.