PLN exige a Rodrigo Chaves dejar excusas y sumarse a un diálogo urgente sobre seguridad
El país se está desangrando y el presidente evita su responsabilidad, según Liberación Nacional
Esteban Arrieta earrieta@larepublica.net | Lunes 17 marzo, 2025 08:28 a. m.

Costa Rica enfrenta una crisis de seguridad sin precedentes, con hechos de violencia que se multiplican y afectan a comunidades enteras.
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En este contexto, el Partido Liberación Nacional (PLN) hizo un llamado al presidente Rodrigo Chaves para que deje de lado las excusas y se sume a un diálogo urgente con los presidentes de los Supremos Poderes, con el fin de definir una estrategia nacional contra la criminalidad.
El pronunciamiento del PLN se da en medio de un clima de inseguridad que, según la agrupación, ha alcanzado un punto crítico y sobre todo, porque el presidente Rodrigo Chaves se niega a participar de los encuentros alegando que son una pérdida de tiempo.
Como ejemplo, señalaron recientes ataques en Limón, donde dos funcionarios de seguridad resultaron heridos y civiles inocentes fueron alcanzados por balas de fusiles de asalto.
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"Costa Rica está desangrándose. No hay más tiempo para dilaciones", advierte Miguel Guillén, secretario del PLN, quien insiste en que el país se encuentra al borde de un punto de no retorno en materia de seguridad.
El partido cuestionó la aparente falta de liderazgo del Ejecutivo y la pasividad con la que, aseguran, el Gobierno ha enfrentado la crisis.
"Se nos dice que hay estrategia y control, pero la verdad se refleja en las calles ensangrentadas y en las familias enlutadas", agrega el comunicado.
El PLN enfatizó que la violencia ya no es solo un tema estadístico, sino una realidad que impacta a miles de costarricenses. En ese sentido, instó al presidente Chaves a asumir su responsabilidad y sumarse al diálogo para construir soluciones concretas.
"Gobernar no es imponer ni eludir, sino sentarse a la mesa y construir soluciones", recalca el llamado del partido opositor, que insistió en que la seguridad ciudadana no puede seguir esperando mientras el crimen organizado avanza sin control.