PLN no meterá acelerador a impuestos y empleo público

Al iniciarse el último año de trabajo en la Asamblea Legislativa, el Partido Liberación Nacional (PLN) no tiene entre sus planes validar una vía rápida para tramitar nuevos impuestos; además de la ley que recorta los pluses salariales en el sector público, tal como lo pidió el presidente Luis Guillermo Solís hace pocos días.

De hecho, los verdiblancos prefieren enfocarse por el momento en una agenda de competitividad en el área de infraestructura, y al mismo tiempo, ponerle punto final al debate sobre recurso hídrico, expropiaciones y la normativa para penar el maltrato animal.

Por otra parte, también quieren impulsar una serie de iniciativas de impacto rural. 

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En estos momentos, los partidos políticos están evaluando cuáles serían sus prioridades y así determinar una agenda común para el Parlamento.

Sin el respaldo de los liberacionistas sería imposible que el gobierno logre los 38 votos que requiere para activar la vía rápida a esos importantes proyectos y así, poner un plazo de debate y de votación a las dos iniciativas.

Para el Poder Ejecutivo, la aprobación de nuevos gravámenes es fundamental para reducir la presión del déficit fiscal que se estima en más de un 5% del PIB. 

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“El PLN no sacará estos temas de la conversación legislativa, pero necesariamente tendrán que verse a mediano plazo y no de manera inmediata, ya que en estos momentos no los tenemos en el horizonte cercano”, dijo Karla Prendas, jefa de fracción de la bancada liberacionista.

La postura de los verdiblancos podría significar que este gobierno deje el cargo en mayo de 2018, sin haber aprobado nuevos tributos, ya que conforme caliente la campaña electoral, será cada vez más difícil tomar decisiones antipopulares, reconoce Prendas.

En ese sentido, el propio mandatario Luis Guillermo Solís hizo un llamado a los legisladores durante la última rendición de cuentas ante el país a inicios de mes, para que le permitan “apretar el acelerador” y así aprobar las leyes importantes que se requieren.

De hecho, con el objetivo de allanar el camino a las propuestas de nuevos tributos, el Gobierno recortó de un 15% a un 13% lo que desea cobrar del impuesto al valor agregado.

“El país sigue requiriendo que ustedes, diputadas y diputados, otorguen los instrumentos faltantes para alcanzar la necesaria gobernabilidad fiscal que necesita el país: la conversión del Impuesto de Ventas en un impuesto al valor agregado, y la reforma a la ley del impuesto sobre la renta. Repito, como es de su conocimiento, conforme el tiempo transcurra el país requerirá un ajuste fiscal más severo, con graves consecuencias, especialmente debido al aumento de las tasas de interés por sus créditos”, indicó Solís.

Mientras tanto, en el PUSC los socialcristianos son del criterio de que no se requieren nuevos impuestos para mejorar las finanzas del país, sino tan solo ordenar el gasto del Gobierno.

En el caso de los libertarios, nuevos gravámenes solo significarían una pérdida de competitividad.