Población envejecida impulsa necesidad de especialistas

Para 2045 un alto porcentaje de costarricenses tendrá más de 60 años, reveló un estudio del Centro Centroamericano de Población de la Universidad de Costa Rica.

En ese entonces, Costa Rica tendrá una población envejecida antes que el resto de la región, y esto trae consigo un crecimiento exponencial en la demanda de servicios de especialistas, anunció la Caja.

Sin embargo, actualmente este proceso de formar especialistas -que avala la UCR y la Ucimed- requiere que sea visto como un tema país ya que se han presentado dificultades.

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Para este año se dispusieron 302 cupos para formación de especialistas y 54 de esas plazas no pudieron ser ocupadas, pese a que cada año se gradúan al menos unos 800 médicos de las ocho facultades que existen en el país.

“Me rehúso a creer que entre los miles de médicos generales que quieren especializarse no se puedan encontrar 54 aptos para continuar su formación”, dijo Román Macaya, presidente ejecutivo de la Caja.

En el caso específico de oftalmología, este año se abrieron diez plazas para formar nuevos especialistas, pero solo uno pasó el examen de la UCR.

Esa es una de las áreas sensibles, ya que el país necesita al menos 47 nuevos oftalmólogos para 2023, de acuerdo con los estudios de proyección de la Caja.

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A la vez, es una de las especialidades con mejor capacidad instalada para aumentar los médicos en formación, ya que actualmente tiene más docentes que residentes.

“El país no puede darse el lujo que su población envejezca sin contar con el cuerpo médico especializado necesario para atender estas necesidades”, afirmó Macaya.

Por esta problemática, la formación de especialistas se trabajará junto con las universidades para que los procesos de selección de estas casas de enseñanza garanticen que se llenen las plazas para formación que abre la Caja cada año.

Sin embargo, esto no será sencillo y requerirá consensos; en el pasado, el Ministerio de Salud realizó un intento para regular la admisión a las especialidades, lo cual fracasó ya que la propuesta violentaba la autonomía de las universidades.