Poca motivación para pago de impuestos de lujo
Angelica Zamora redaccion@larepublica.net | Lunes 07 febrero, 2011
Recaudación del tributo a casas de lujo es menor a la de 2010
Poca motivación para pago de impuestos de lujo
Calculando la alta evasión falta recolectar mucho más de ¢2 mil millones
A pesar de las elevadas multas a las que se exponen quienes no paguen el impuesto a casas de lujo, el porcentaje de evasión es alto, alrededor del 80% de los contribuyentes no lo cancelaron este año. Cifra que incrementó, ya que el año pasado rondó el 70%.
La falta de motivación para cancelar dicho impuesto podría estar relacionada con que la administración tributaria no tiene ninguna herramienta para incentivar a los contribuyentes a pagar; además, los trámites para declarar el impuesto siguen siendo confusos. Por ejemplo la declaración electrónica tiene algunos problemas para los extranjeros y requiere conocer datos técnicos de la construcción (como tipos de acabados) para poder obtener el valor de la vivienda.
Pero si usted no paga corre el riesgo de ser sancionado por la administración tributaria, con multa de hasta diez veces la cantidad evitada, más los intereses que empezaron a correr después del 17 de enero (fecha en que venció el plazo para cancelar sin recargo).
Además, si presenta su declaración con información errónea (menos del valor real de la propiedad) debe pagar cinco veces el monto dejado de cancelar más los intereses que rigen un día después de la fecha límite de pago (1% mensual).
Por su parte, Hacienda notificará a quienes pagaron el tributo en 2010 y que no lo hicieron en 2011, esto con el fin de obtener el 30% recaudado el año pasado, a pesar de esta medida aún queda un 70% de contribuyentes que no ha pagado ni una sola vez y aún no se escuchan medidas concretas para lograr que lo hagan.
Para mejorar la recaudación de este impuesto, en especial ahora cuando Asamblea Legislativa discute el Proyecto de Reforma Fiscal, el fisco debe hacer un plan de capacitación a contribuyentes y especialistas técnicos que permita valorar de forma adecuada los parámetros necesarios para el cálculo de este impuesto, dijo Carlos Camacho, presidente del Grupo Camacho.
El impuesto tiene una tarifa escalonada que va desde el 0,25% hasta el 0,55% dependiendo del valor de la propiedad, y se cobra para hogares cuyo valor sea superior a ¢106 millones. Por lo tanto, si su casa vale ¢200 millones usted pagaría ¢500 mil.
Veamos un ejemplo, si los 7.230 contribuyentes que no pagaron el impuesto este año tuvieran una propiedad de ¢106 millones —valor mínimo para pagar ese impuesto—, cada uno debería cancelar ¢265 mil, lo que significaría una recaudación para el fisco de casi ¢2 mil millones.
Tomando en cuenta que muchos de ellos poseen casas que duplican o triplican el valor mencionado, esa cifra es todavía mucho menor a lo que significaría un 100% de la recaudación.
En 2010, Hacienda preveía una recaudación de ¢12.500 millones provenientes de 10 mil personas, sin embargo, solo tributaron 3 mil contribuyentes y apenas ingresaron ¢2.600 millones. En este año se pagaron unas 1.300 viviendas menos que el año anterior.
Angélica Zamora
azamora@larepublica.net
Poca motivación para pago de impuestos de lujo
Calculando la alta evasión falta recolectar mucho más de ¢2 mil millones
A pesar de las elevadas multas a las que se exponen quienes no paguen el impuesto a casas de lujo, el porcentaje de evasión es alto, alrededor del 80% de los contribuyentes no lo cancelaron este año. Cifra que incrementó, ya que el año pasado rondó el 70%.
La falta de motivación para cancelar dicho impuesto podría estar relacionada con que la administración tributaria no tiene ninguna herramienta para incentivar a los contribuyentes a pagar; además, los trámites para declarar el impuesto siguen siendo confusos. Por ejemplo la declaración electrónica tiene algunos problemas para los extranjeros y requiere conocer datos técnicos de la construcción (como tipos de acabados) para poder obtener el valor de la vivienda.
Pero si usted no paga corre el riesgo de ser sancionado por la administración tributaria, con multa de hasta diez veces la cantidad evitada, más los intereses que empezaron a correr después del 17 de enero (fecha en que venció el plazo para cancelar sin recargo).
Además, si presenta su declaración con información errónea (menos del valor real de la propiedad) debe pagar cinco veces el monto dejado de cancelar más los intereses que rigen un día después de la fecha límite de pago (1% mensual).
Por su parte, Hacienda notificará a quienes pagaron el tributo en 2010 y que no lo hicieron en 2011, esto con el fin de obtener el 30% recaudado el año pasado, a pesar de esta medida aún queda un 70% de contribuyentes que no ha pagado ni una sola vez y aún no se escuchan medidas concretas para lograr que lo hagan.
Para mejorar la recaudación de este impuesto, en especial ahora cuando Asamblea Legislativa discute el Proyecto de Reforma Fiscal, el fisco debe hacer un plan de capacitación a contribuyentes y especialistas técnicos que permita valorar de forma adecuada los parámetros necesarios para el cálculo de este impuesto, dijo Carlos Camacho, presidente del Grupo Camacho.
El impuesto tiene una tarifa escalonada que va desde el 0,25% hasta el 0,55% dependiendo del valor de la propiedad, y se cobra para hogares cuyo valor sea superior a ¢106 millones. Por lo tanto, si su casa vale ¢200 millones usted pagaría ¢500 mil.
Veamos un ejemplo, si los 7.230 contribuyentes que no pagaron el impuesto este año tuvieran una propiedad de ¢106 millones —valor mínimo para pagar ese impuesto—, cada uno debería cancelar ¢265 mil, lo que significaría una recaudación para el fisco de casi ¢2 mil millones.
Tomando en cuenta que muchos de ellos poseen casas que duplican o triplican el valor mencionado, esa cifra es todavía mucho menor a lo que significaría un 100% de la recaudación.
En 2010, Hacienda preveía una recaudación de ¢12.500 millones provenientes de 10 mil personas, sin embargo, solo tributaron 3 mil contribuyentes y apenas ingresaron ¢2.600 millones. En este año se pagaron unas 1.300 viviendas menos que el año anterior.
Angélica Zamora
azamora@larepublica.net