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POR FAVOR... SILENCIO

| Lunes 06 julio, 2009




POR FAVOR… SILENCIO

GAPARI

El enfrentamiento en Wimbledon entre Roger Federer y Andy Roddick se convirtió en la final con más juegos en un Grand Slam de toda la historia del tenis con 77.
El duelo entre el ya nuevo líder de la clasificación ATP y el número seis del mundo superó el anterior récord, que se dio en el Open de Australia 1927, hace 82 años.
El partido lo disputaron G. Patterson y J. Hawkes y se alargó durante 71 juegos, con resultado final de 3-6, 6-4, 3-6, 18-16, 6-3.
El anterior récord en Wimbledon lo tenía la final del año pasado entre Nadal y Federer, que se decidió en 62 juegos y más de cinco horas de partido.
También la final de ayer entró en la historia del tenis gracias a su quinto set, el más largo de la historia de una final de Grand Slam con 30 juegos disputados, desbancando los 20 que se jugaron en la final de Roland Garros de 1927.

Además, el medio centenar de “aces” conseguidos por el ahora tenista con más Grand Slam de la historia, Roger Federer, es un nuevo récord en los registros particulares del suizo, que nunca antes logró tantos puntos de saque directo.
Su marca anterior se situaba en 39 “aces”, que logró en el Open de Australia de 2008, cuando se enfrentó al serbio Janko Tipsarevic.
Federer se quedó a punto de batir el récord de “aces” en Wimbledon, un registro que está en manos del croata Ivo Karlovic, quien consiguió 51 y que posee el récord de saques directos con 55 en el último Roland Garros.

También, Federer logró batir un nuevo récord con el partido ante Roddick en Wimbledon al participar con ésta en 20 finales de Grand Slam, superando al checo Ivan Lendl. Federer había dejado atrás a Pete Sampras, quien jugó 18 finales, así como al australiano Rod Laver, que se quedó en 17.
Además, esta es la sexta final consecutiva en uno de los “grandes” en la que participa Federer, quien posee también el récord en esta categoría, tras disputar diez finales consecutivas entre Wimbledon 2005 y el US Open 2007.

Y, lo más relevante, 46 semanas después de ser derrocado del número uno del circuito por el español Rafael Nadal, el suizo Roger Federer volvió a la cima mundial tras reconquistar Wimbledon, sumar su sexto éxito en Londres y el decimoquinto ‘Grande’ de su carrera.
Sin Nadal en medio todo fue más fácil para el helvético, considerado ya como la mejor raqueta de la historia.
El distanciamiento de las pistas de Nadal, después de perder por primera vez en Roland Garros, frente al sueco Robin Soderling, supuso calma para Federer. Así, saldó su cuenta con París; recuperó el trono de Londres y volvió a la cima.






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