¿Por qué es importante para nuestra región el acuerdo comercial más grande del mundo liderado por China?
Andrés Gamboa Noguera agamboa@asiapacific-centralamerica.com | Jueves 19 noviembre, 2020
En este 2020 la humanidad afrontó uno de los capítulos económicos más severos en su historia debido a la pandemia. El cierre masivo de fronteras generó una pausa generalizada en algunos de los principales motores económicos llevando muchas de las operaciones tradicionales comerciales hasta el límite.
Mientras buena parte del mundo permanecía expectante y reactivo ante las implicaciones de la situación y a una posible recesión global, en contraposición el gigante Asiático (China) lideró los acuerdos para conformar el mayor acuerdo comercial del mundo denominado RCEP o Asociación Económica Integral Regional, conformado por 15 países que representan una tercera parte de la población mundial y aproximadamente un 30% del PIB mundial, logrando un acuerdo histórico que fomenta el multilateralismo entre las naciones asiáticas, facilitando el libre comercio entre los países firmantes y reduciendo hasta en un 90% los aranceles de exportación e importación, buscando dar una señal a las demás naciones sobre los beneficios de trabajar juntos y por el bien común, reduciendo las políticas proteccionistas y facilitando la cooperación internacional, como una señal de salvamento para el mundo ante el impacto del COVID-19.
Este acuerdo denominado RCEP, como alternativa al TTP (Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica – impulsado principalmente por la Administración Obama en EEUU) también pretende servir de base como marco para buenas prácticas de comercio y de reglas de inversión. El acuerdo pone un especial énfasis en los aranceles, sin las protecciones a los derechos laborales que inicialmente estaban en el TTP. Esta nueva alianza elimina aranceles sobre el más del 90% de los bienes intercambiados entre los miembros, incluyendo protección de propiedad intelectual y capítulos de inversiones, comercio de bienes, servicios y estipula mecanismos para la resolución de disputas entre los países.
Otros de los aspectos sustanciales de este acuerdo, es que pretende robustecer las cadenas de suministro en la región, sistematizar las normas que regulan el comercio electrónico e impulsar el crecimiento económico, con un ingrediente adicional especial y no menor, que consiste en que es la primera vez que China junto con Japón y Corea del Sur participan en un mismo acuerdo de libre comercio, algo nunca antes visto.
Muchos de los países asiáticos firmantes de este acuerdo actualmente cuentan con una aceptable dinámica comercial con varios países latinoamericanos, como es el caso de Chile, México o Brasil; ya sea para la exportación de mercancías o para importación de materia prima para la transformación. Estos vínculos de mutuo beneficio, cada vez más exitosos cultivados de manera articulada años atrás por algunos países de América Latina, por medio de alianzas público-privadas, se verán fortalecidas con el nuevo acuerdo de la Asociación Económica Integral Regional o RCEP, como una muestra de visión e inversión a largo plazo por estos países.
Mas allá de las principales economías latinomericanas con reconocida y amplia trayectoria en sus relaciones con Asia como es el caso de Chile, Perú o México, justo en el centro del continente se encuentra Centroamérica, región que está urgida de una mayor y mejor vinculación articulada con Asia Pacífico como el mercado más dinámico y próspero del mundo.
La verdadera importancia del territorio centroamericano no radica exclusivamemte en sus recursos naturales, si no en su ubicación geográfica, siendo un eje geo estratégico para los 15 países que firmaron este acuerdo, ya que esta región conecta los principales socios comerciales del nuevo bloque asiático tanto en el norte como en el sur del continente y que buscarán aumentar su producción, generando así una mayor dinámica en el flujo de bienes hacia y para América con mayor movilidad de las mismas dentro del continente consolidando a Centroamérica como un punto clave para la recepción y transporte de las mercancías, mayor inversión extranjera directa, tercerización de operaciones y transformación de materia prima, entre muchas otras alternativas.
Aparte del evidente beneficio de los países miembros, este nuevo bloque de poder económico y comercial generaría una mejoría en la cadena de suministros, incrementando la capacidad de producción y exportación hacia las demás naciones del mundo, consolidando en el modelo de la economía de escala, uno de los puntos más atractivos en el actual y comercio internacional, posicionando a cualquiera de los países firmantes como un fuerte competidor en el mercado mundial.
Facilitar el intercambio de nuestra región con los países firmantes de este nuevo acuerdo, no solo contribuirá a diversificar oferta, mercados y oportunidades de inversión, si no también traerá un beneficio económico y social sustancial en momentos donde más se necesita en esta región que continúa haciendo esfuerzos bastante aislados para aprovechar las oportunidades que ofrece Asia Pacífico.
Tras un año difícil para la región centroamericana que ha afrontado conflictos sociales, fiscales y políticos internos de cada país, aunado a la delincuencia, la pandemia y ahora, fuertes desastres naturales, que han mermado la tasa de desarrollo, Asia Pacífico, envía una vez más una señal clara por medio de la firma de este Acuerdo, que es un aliado estratégico clave para favorecer el comercio, la economía y la paz social de nuestra región en momentos donde más se necesita.
MBA - Andrés Gamboa Noguera
CEO – Asia Pacific Latin America & Caribbean Trading Company