Por primera vez se venderá más agua embotellada que gaseosas
Bloomberg | Viernes 05 agosto, 2016
El agua embotellada será este año más popular que las bebidas gaseosas por primera vez en Estados Unidos, debido a su comodidad y al temor por lo que sale del grifo.
Las mayores compañías de agua embotellada de Estados Unidos, Nestle Waters, Coca-Cola, Pepsi y Dr Pepper, dicen que los estadounidenses abandonan las bebidas carbonatadas porque sus productos no tienen calorías y son tan portátiles como una lata de Mountain Dew. Sin embargo, las expectativas de que las ventas futuras crecerán se relaciona con otra razón, menos positiva: el deterioro de la infraestructura.
La contaminación por plomo en Flint, Michigan; Washington, D.C. y Newark, Nueva Jersey, ha hecho que se concentre la atención en el deterioro de las tuberías de Estados Unidos. Hacen falta por lo menos $384 mil millones de mejoras para mantener y remplazar partes esenciales de la infraestructura de agua del país hasta 2030, según la Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos (EPA por la sigla en inglés).
El grupo ambientalista Waterkeeper Alliance estima que se gastan alrededor de $1.400 millones por año, lo que significa que el país estaría actualizado en su totalidad para 2290.
“El temor hace que en lugares como Flint la gente opte por el agua envasada como fuente segura de agua para beber”, dijo Jane Lazgin, una portavoz de Nestle Waters North America, la mayor compañía de agua envasada.
Sin duda el agua envasada es mucho más cara que la del grifo y, mucho más perjudicial para el medio ambiente. Es un promedio de alrededor de 2 mil veces más cara que el agua corriente, dice Peter Gleick, presidente emérito y director científico del Pacific Institute.
Por otra parte, para fabricar la botella hace falta mucha agua, el triple de su contenido, según datos del Pacific Institute. Además, solo el 30% de las botellas plásticas se recicla, estima la National Association for PET Container Resources.
Si el agua envasada despierta preocupación, los temores son más en relación con las sodas. El consumo per cápita de bebidas carbonatadas llegó en 2015 al nivel más bajo en 30 años, según Beverage Digest. Cada estadounidense beberá este año 103,7 litros (27,4 galones) de agua envasada, 4,5 litros (1,2 galones) más que de gaseosas, según Euromonitor.