¿Practica Costa Rica un fútbol del quinto mundo?
Walter Herrera wherrera@larepublica.net | Miércoles 22 mayo, 2019
Quizá el fútbol nacional no sea precisamente del quinto mundo; sin embargo, hay un estancamiento evidente en los últimos años que se origina desde el campeonato local, poco competitivo y en deuda con el espectáculo.
La primera premisa la puso en evidencia el periodista y analista de LA REPÚBLICA, Gaetano Pandolfo, quien sin separar los méritos de San Carlos en la obtención de su primer título, jugó con Saprissa una de las finales de menor nivel en muchos torneos cortos.
Falta de fluidez, un fútbol lento y con muchas faltas afectaron el espectáculo.
Para agregar al análisis de Tano en su publicación del pasado lunes, el anterior Torneo Clausura demostró, una vez más, que el país está al borde de la extinción en cuanto a delanteros de sepa.
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El goleador del campeonato fue un viejo conocido, Álvaro Saborío, quien a sus 37 años sigue siendo de los pocos referentes en ataque.
En la pasada lista de romperredes, solamente Francisco Rodríguez destacó como nueva figura.
Anotó diez oportunidades, de ahí en adelante no hay sorpresas.
El subgoleador, Keilor Soto, es defensor y tiene 34 años.
Los siguientes fueron Roger Rojas (10) y Lauro Cazal (8), ambos extranjeros.
Por otra parte, a nivel juvenil, Costa Rica es un caos.
Luego de participar en el Mundial 2017 en Sub 17 y Sub 20, Costa Rica se quedó este 2019 sin clasificar a la Copa del Mundo en ambas categorías.
Tampoco clasificó a los últimos Juegos Olímpicos en Río de Janeiro en 2016, y lo hizo por última vez en Atenas 2004.
¿A qué se deben estos fracasos?
Desde que se juega en el país con el formato de campeonatos cortos, los equipos, para salvar la permanencia, luchan por la clasificación o el campeonato. Deben utilizar toda la artillería y demostrarlo en 22 fechas, lo que es equivalente a tres o cuatro meses.
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De esta manera, el cupo para los jóvenes futbolistas en las nóminas titulares es una utopía.
Alajuelense, Herediano y Saprissa requieren ganar títulos, y no hay tiempo para darle minutos a nóveles prospectos.
Esta temporada, el equipo que vivió a partir de la sangre joven, hablamos de Carmelita, perdió la categoría y jugará en la Liga de Ascenso la siguiente temporada.
La UCR utilizó la espuela de jugadores de experiencia para salvar su puesto en Primera.
Encima de esto, a inicios de semana, Roger Rojas, goleador manudo, dijo a la prensa hondureña que le gustaría jugar en una mejor liga, entendiendo la actualidad del fútbol tico.
Además, en la región, los clubes ticos demostraron que están a años luz de ligas como la MLS o la Liga MX.
Saprissa y Herediano fueron las más recientes víctimas de un fútbol veloz, abierto y ofensivo.
La constante fuga de talento al extranjero como Allan Cruz, Juan Pablo Vargas, David Ramírez, Ian Smith, Dylan Flores, Andy Reyes, Pablo Arboine o Wilmer Azofeifa, para nombrar algunos, hace que torneo a torneo el campeonato pierda de lo mejor que ofrece.
De ahí que los equipos tengan la capacidad para suplir jugadores y creer en los procesos de ligas menores.