Preparándose para nacer
Carmen Juncos cjuncos@larepublica.net | Lunes 16 noviembre, 2009
Con SUMO
Preparándose para nacer
CARMEN JUNCOS
cjuncos@larepublica.net
Un estudio determinó que los niños recién nacidos aplican a su llanto las pautas sonoras del idioma de su madre, el que más escuchaban durante su vida intrauterina especialmente en el último trimestre del embarazo, según una de las investigadoras, Kathleen Wermke, de la universidad alemana de Würzburg.
***
Si la cadencia propia de un idioma ya le está preparando para su vida después de nacer, quiere decir que la forma en que su madre y su padre hablen y el entorno en general es de alta importancia. Dulzura, firmeza, volumen y sobre todo diálogo armonioso o bien gritos o discusiones deben tener un impacto sobre el bebé.
***
Se popularizó el hecho de que si al niño que no ha nacido se le hace escuchar música clásica, especialmente la que guarda total armonía, esto le hará bien. Pero… ¿y el resto? Si antes de nacer ya consume lo que escucha en su entorno… ¿cómo no preocuparse de que todo sea saludable física, mental y emocionalmente?
***
¿Qué pasa cuando el bebé aún en el útero padece contaminación sónica como gritos, ruidos de violencia en un televisor, música estridente en casa, en un cine o en cualquier otro sitio? ¿Cómo será en este caso su preparación para la vida luego de nacer? El o ella, aún no pueden discriminar y elegir… solo sus progenitores pueden hacerlo. En este caso, el estilo de vida de los padres determina el tipo de consumo del bebé. ¡Para pensarlo!
Preparándose para nacer
CARMEN JUNCOS
cjuncos@larepublica.net
Un estudio determinó que los niños recién nacidos aplican a su llanto las pautas sonoras del idioma de su madre, el que más escuchaban durante su vida intrauterina especialmente en el último trimestre del embarazo, según una de las investigadoras, Kathleen Wermke, de la universidad alemana de Würzburg.
***
Si la cadencia propia de un idioma ya le está preparando para su vida después de nacer, quiere decir que la forma en que su madre y su padre hablen y el entorno en general es de alta importancia. Dulzura, firmeza, volumen y sobre todo diálogo armonioso o bien gritos o discusiones deben tener un impacto sobre el bebé.
***
Se popularizó el hecho de que si al niño que no ha nacido se le hace escuchar música clásica, especialmente la que guarda total armonía, esto le hará bien. Pero… ¿y el resto? Si antes de nacer ya consume lo que escucha en su entorno… ¿cómo no preocuparse de que todo sea saludable física, mental y emocionalmente?
***
¿Qué pasa cuando el bebé aún en el útero padece contaminación sónica como gritos, ruidos de violencia en un televisor, música estridente en casa, en un cine o en cualquier otro sitio? ¿Cómo será en este caso su preparación para la vida luego de nacer? El o ella, aún no pueden discriminar y elegir… solo sus progenitores pueden hacerlo. En este caso, el estilo de vida de los padres determina el tipo de consumo del bebé. ¡Para pensarlo!