Presidenta del ICE: “Nuestra intervención en obras públicas debe ser estratégica”

Jerarca reconoce fortaleza de la institución en construcciones

Jeffry Garza jeffrygarza.asesor@larepublica.net | Martes 23 octubre, 2018

Irene Cañas en su oficina en el ICE — Gerson Vargas/La República

El debate de que el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) participe en obras públicas como carreteras y puentes se avivó durante la campaña política por la presidencia y se siguió discutiendo aun a inicios de la siguiente administración.

La ley impide al ICE construir proyectos que no estén relacionados con energía o telecomunicaciones, pero debido a su gran capacidad técnica, varios actores políticos han tentado al Instituto a participar en licitaciones para otro tipo de obras, si se modifica la reglamentación.

Incluso Fabricio Alvarado, antiguo diputado de Restauración Nacional, presentó ante la Asamblea Legislativa un proyecto para que al ICE se le permita construir a costo varias obras de infraestructura en las que hoy por ley no puede concursar, como carreteras, puentes y túneles.

LA REPÚBLICA conversó sobre este y otros temas con Irene Cañas, presidenta ejecutiva del ICE.

¿Cuáles serán las prioridades del ICE durante su gestión?

Nuestro principal reto es migrar hacia nuevos modelos de negocio, tanto en la parte eléctrica como de telecomunicaciones.

En la parte eléctrica estamos ante una transformación grande que tiene que ver con la generación distribuida, en la que cada vez más vamos a tener a nuestros usuarios generando parte de su propia electricidad.

En telecomunicaciones tenemos que seguir aportando a Gobierno Digital y a la transformación digital de las empresas, como lo hemos hecho con expediente digital en la Caja, por ejemplo.

¿Qué ha causado que el ICE tenga cada vez menos ingresos en los últimos cuatro años?

Hay varias razones, pero la principal es que cada vez que introducimos en nuestro sistema un nuevo proyecto de generación, y del tamaño como el de Reventazón, eso se ve reflejado en las finanzas de la empresa.

Estamos hablando de un proyecto de 305 megawatts con un costo enorme que tiene una carga financiera muy importante en este momento, entonces era de esperar que esto sucediera una vez que entrara en operación.

¿Qué opina de la intención del gobierno de que el ICE participe en la construcción de obra pública?

El ICE tiene toda la capacidad técnica para realizar obra pública, de ahí que se haya reavivado todo el debate.

Hay que ver que por obra pública se entienden muchas cosas, no solo carreteras, por ejemplo, lo que hicimos en el Hospital de Niños para evitar que se inundaran las oficinas, lo que hicimos en Manuel Antonio con las plantas de tratamiento y lo que estamos haciendo con la renovación del sistema eléctrico del Teatro Nacional.

Tanto Gobierno como varios diputados sugirieron que el ICE se metiera a hacer carreteras y puentes...

La capacidad la tenemos, sin embargo habrá momentos en los que es oportuno que el ICE pueda aportar y habrá momentos en los que serán otras empresas privadas las que deban asumir la infraestructura pública.

Los ejemplos que di definitivamente eran temas urgentes, así como lo fue luego de que el ICE colaborara en la recuperación de infraestructura después de Otto y Nate, algo que nunca en la historia habíamos hecho.

Estas carreteras y puentes las hicimos en tiempo, en calidad y sobre todo a buen precio, lo que demuestra que podemos hacerlo y lo podemos hacer bien.

¿Entonces está de acuerdo en que el ICE se involucre en concursos públicos para este tipo de obras?

Primero necesitamos mecanismos de transparencia que nos evalúen a todos por igual, ya que el sector privado asegura que se siente en desventaja compitiendo con nosotros.

Para nadie es un secreto que el país tiene un rezago enorme en infraestructura y que varias instituciones, aunque tienen presupuesto, no cuentan con la capacidad de ejecutarlo y de desarrollar la infraestructura que requieren.

¿De qué instituciones estamos hablando?

Pongo como ejemplo al MEP, que por ley tiene un presupuesto asegurado para mejorar la infraestructura de las escuelas en todo el país, sin embargo, internamente no tiene la capacidad para hacerlo.

El ICE se ha puesto a las órdenes del sector público para por lo menos contribuir como unidad ejecutora, no necesariamente que nosotros construyamos, sino que podamos ordenar todo el proceso y garantizar que se hagan los concursos, las contrataciones y que los desarrollos se cumplan de manera responsable.

¿Serían una unidad ejecutora entonces?

Sí, nos ponemos a disposición del gobierno para obras de infraestructura, y de esta manera van a seguir teniendo todo el espacio las empresas privadas.

¿Serían entonces supervisores y no constructores, a pesar de que tienen toda la capacidad?

Yo no cerraría la puerta de construir, porque habrá momentos en que va a ser estratégico que lo hagamos, como pasó con Otto y Nate.

Además, la ley nos permite hacer asociaciones con el resto del sector público para apoyar y desarrollar, como recientemente lo hemos hecho con Incofer.

No puedo dar un no rotundo, ni un sí rotundo en este tema, hay que evaluar cada una de las circunstancias y ver qué papel le conviene jugar al ICE.