Carlos Alvarado insiste y envía crédito para tren eléctrico para aprobación

El presidente Carlos Alvarado sigue firme en su convicción de dotar al país de un tren eléctrico moderno que ayude a mejorar la movilidad urbana.

Este lunes presentó el proyecto de ley para la aprobación del crédito por $550 millones para subsidiar parte de la obra.

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Lo anunció en la presentación de su segundo informe de labores ante los diputados, quienes justamente deberán decidir si le dan trámite o no a la iniciativa, pues son quienes manejarán la agenda legislativa hasta el 31 de julio.

“Esta y las demás obras de infraestructura serán esenciales e insustituibles para la recuperación y el empleo que necesita nuestro país”, afirmó Alvarado, quien argumentó que solo el tren comprende una inversión total de $1.500 millones (de los cuales el subsidio representa el 37%) y generará 1.200 empleos en su fase constructiva.

El tema ha generado división en la Asamblea Legislativa, pues existen sectores que consideran que no es el momento de gestionar este crédito, sino de buscar la manera de garantizar el alimento a las familias afectadas por la pandemia del Coronavirus y de rescatar a la Caja de Seguro Social.

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Pero la aprobación del préstamo constituye la garantía que necesita el gobierno para iniciar el trámite de la licitación del proyecto.

Lo anterior porque esos recursos son un aporte que se comprometió a aportar con el objetivo de reducir la presión que generaría la alta inversión en el valor de los boletos y así lograr que más gente lo utilice.

Sin la certeza de que se contará con el crédito, el gobierno se ve atado para seguir con el proceso, pues generaría incertidumbre y haría menos atractivo el proyecto para las empresas que se han interesado en el concurso.

El crédito presentado por Alvarado este lunes, tiene con cinco años de gracia, una tasa del 1,5% y un plazo a 25 años.

El tren eléctrico que se procura construir tendrá una capacidad para transportar 200 mil personas al día, contaría con dos vías y pasos a desnivel en algunos sectores.

Atendería 15 cantones de las cuatro provincias de la Gran Área Metropolitana (GAM) y en su trayecto se impactarían los principales centros de población, universidades, comercio e industrias.