Imponer una empresa china en el acuerdo genera críticas

“Préstamo atado” en ampliación de Ruta 32

Riesgo cambiario provocó oposición de Silvia Charpentier en la junta del Banco Central

“Eso no es un regalo. Es un préstamo. Es un crédito. Por tanto, no se tienen que aceptar las condiciones propuestas”, este es un extracto del argumento bajo el cual Silvia Charpentier, miembro de la junta directiva del Banco Central se opuso al convenio chino para ampliar la Ruta 32.
El documento en poder de LA REPÚBLICA destaca que el pasado 30 de mayo la junta directiva de la entidad monetaria emitió un dictamen favorable para que Hacienda contrate un crédito con el Banco de Importaciones y Exportaciones de China por $395 millones para la ruta a Limón.
El acta de esa sesión de Banco Central analiza a profundidad varios puntos sobre el convenio con China para modernizar la autopista, sin embargo al final se recomienda al Ministerio de Hacienda “valorar la contratación de coberturas cambiarias para administrar adecuadamente el riesgo”.
En el mismo documento se le indica al Gobierno que la operación del crédito lo expone al riesgo cambiario debido a que una parte del préstamo sería en yuanes y la otra en dólares.
Los cuestionamientos no se limitaron solamente al tema económico que le corresponde al Banco Central analizar, Silvia Charpentier quien ocupa una dirección dentro de la entidad, enumeró varias razones por las cuales se oponía al contrato.
“Quisiera anunciar mi voto absolutamente en contra de la aprobación de este proyecto. Primero que nada me parece inaceptable que la empresa constructora sea designada por el Gobierno chino a dedo, sin que haya de por medio una licitación”, explicó Charpentier.
Más adelante señala que el Conavi no debería aceptar que le impongan quién va a construir la vía, sin importar la calidad de la empresa China Harbour Engineering Company.
“La carretera no es un regalo como en el caso del Estadio Nacional que lo entregaron llave en mano. En ese sentido, hay elementos que decir, desde el punto de vista de la transparencia. Además, señaló una pequeña inconsistencia en los costos”, indica el acta sobre la posición de Charpentier.
Otro punto que cuestiona la funcionaria del Central es el hecho de que sea la misma firma china la que calcule los costos del proyecto ya que la cifra podría cambiar.
“De igual manera, se trata de un préstamo atado al mejor estilo, es decir en que los países industrializados del siglo pasado concedían créditos que se pagaron con mucho esfuerzo y se trabajó para resolver ese asunto”, según Charpentier.
El Banco Central debe emitir un dictamen cuando el Gobierno o una institución pública busca créditos, este procedimiento permite que la entidad analice posibles impactos o repercusiones en la balanza de pagos y en las variables monetarias del país.
Como parte de este análisis desarrollado por la junta del Central, se tocaron temas relacionados con el posible impacto cambiario.
“Las tasas de interés no son favorables. Si bien es cierto, el crédito es concesional con el riesgo cambiario que ello implica hacia arriba o hacia abajo, y que un crédito comercial es caro, hay evidencia de créditos recientes, en el último año con tasas y comisiones menores, de manera que no hay ningún trato especial”, indicó Charpentier.
Finalmente se tocaron otros temas en la reunión de la junta directiva del Banco Central relacionados con el posible impacto del crédito en el sistema de bandas cambiarias actual.
Luego de despejar varias dudas sobre las condiciones del préstamo chino, la junta decidió aprobarlo con la salvedad que este crédito expone al Gobierno a riesgos cambiarios.
“Está de más hablar del efecto monetario expansivo que podría tener ese préstamo. Eso es un riesgo para el Banco Central. Hacienda debería revisar las condiciones de contratación del crédito”, argumentó Charpentier.

Manuel Avendaño
mavendano@larepublica.net

@MavendanoLR