Programa de vacunación disminuiría el cáncer de cérvix
Karla Barquero karlabarquero.asesora@larepublica.net | Jueves 18 agosto, 2016
El cáncer de cérvix es silencioso: no duele, no pica, ni siquiera presenta flujos, lo que hace muy difícil identificarlo. Esto lo coloca entre los cuatro tumores que más vidas cobran en las mujeres del país.
A diferencia de los otros tres cánceres que generan más decesos (el de mama, estómago y colon), su incidencia sería menor si se aplicaran las herramientas que actualmente existen y son efectivas para su combate.
Se trata de la detección temprana mediante la prueba de Papanicolaou o de la aplicación de inyecciones contra el virus del papiloma humano, que se coloca antes de que las mujeres inicien su vida sexual.
Es importante visitar cada dos años al médico como método de detección temprana ya que es un cáncer “lento”; es decir, tarda años en desarrollarse, de manera que los chequeos constantes ayudarán a frenarlo.{l1}llega_nuevo_examen_para_detectar_papiloma_humano_2015-07-16{/l1}
En el caso de las vacunas, estas se aplican en al menos dos dosis entre los nueve y los 12 años.
Un programa nacional de vacunación funcionaría para bajar la incidencia, por lo que la Caja y el Ministerio de Salud ya trabajan en ello.
“Si nos comparamos con países desarrollados, la incidencia es de cinco casos por 100 mil, mientras que en Costa Rica es de 28 por 100 mil. Estamos atrasados en implementar un esquema de vacunación pero se trabaja para asegurar la sostenibilidad de los programas, que se tenga la capacidad de mantener el sistema en las siguientes generaciones. Estamos atrasados, pero hay que entender el esfuerzo que conlleva”, comentó Paula González, doctora de la Agencia de Investigaciones Biomédicas.
A nivel privado farmacias y médicos la ofrecen en el país y su costo puede alcanzar los ¢40 mil por dosis.
Ahí también radica la importancia del sistema de vacunación para llegar a las poblaciones más pobres y que no tienen la capacidad de pagar.
En el país en las zonas costeras se debe trabajar para reducir las altas incidencias del cáncer de cérvix.{l2}pais_disminuye_mortalidad_por_cancer{/l2}
“Vemos lo mismo en el resto del mundo. Limón, Puntarenas y Guanacaste son las que tienen mayor mortalidad, porque hay menor acceso a servicios de salud, o porque las personas deben desplazarse mayores distancias por un tratamiento. Además hay un tema cultural: una mujer que vive en una región alejada, acude a un Ebais y el que la atiende es un médico hombre, en muchos casos su compañero se opone y no quiere que vaya a hacerse un Papanicolaou. Ahí debemos derribar esa barrera cultural y eliminar esa falta de empoderamiento de nuestras mujeres”, argumentó González.