Prohibir la IA en la educación es rechazar una poderosa herramienta: Marianela Núñez de ULACIT

Es cierto que implementar la Inteligencia Artificial (IA) plantea retos importantes a los centros educativos, como por ejemplo, la capacitación del docente, el uso ético de la herramienta y, por supuesto, el acceso universal; sin embargo, minimizar o cerrarle la puerta a esta tecnología sería un grave error, de acuerdo con Marianela Núñez, rectora de la ULACIT.

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Descartar la IA en la educación significaría perder la oportunidad de aprovechar una herramienta poderosa que puede mejorar significativamente la personalización del aprendizaje, la eficiencia administrativa, el acceso a recursos, la preparación de los estudiantes para el futuro, la innovación pedagógica y el soporte a los docentes.

¿Cómo convertir a la Inteligencia Artificial en un aliado en las aulas?

La inteligencia artificial debe ser un aliado para transformar la educación, ya que permite personalizar el aprendizaje, automatizar tareas administrativas y ofrecer acceso a recursos avanzados. Además, las herramientas de IA facilitan la inclusión educativa y el desarrollo de habilidades del siglo XXI, como el pensamiento crítico y la colaboración.

¿Cuáles son los retos que esta tecnología plantea para los centros de estudio?

La implementación de la inteligencia artificial en los centros de estudio presenta una serie de retos que debemos abordar de manera estratégica y colaborativa para asegurar su integración efectiva. Actualmente, se han detectado importantes retos como la protección de datos de los estudiantes, la capacitación del personal para que sepan implementar estas herramientas, así como asegurarse de que estas tecnologías no reemplacen el contacto con los docentes.

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¿Se puede decir que descartar la Inteligencia Artificial en el proceso educativo es un grave error?

Descartar la IA en la educación significaría perder la oportunidad de aprovechar una herramienta poderosa que puede mejorar significativamente la personalización del aprendizaje, la eficiencia administrativa, el acceso a recursos, la preparación de los estudiantes para el futuro, la innovación pedagógica y el soporte a los docentes. La clave está en integrar la IA de manera ética, responsable y equilibrada, asegurando que complemente y enriquezca el proceso educativo.

¿Cómo evitar que los alumnos usen de mala manera la Inteligencia Artificial en el proceso educativo?

Es fundamental abordar la cuestión del uso responsable de la IA en el ámbito educativo con una visión integradora y proactiva.

Nuestra misión es no solo incorporar las ventajas de la IA en la educación, sino también garantizar que se utilice de manera ética y beneficiosa para todos los estudiantes. Para evitar que los alumnos usen de mala manera, es muy importante concientizar a los estudiantes sobre el uso responsable de estas herramientas, así como contar con políticas claras de su uso para evitar plagios y malas prácticas que puedan perjudicar a los estudiantes.

En ULACIT incentivamos el uso de la inteligencia artificial en docentes y estudiantes, buscando siempre un aprendizaje.