Propina como salario
| Viernes 10 julio, 2009
Propina como salario
Es el cliente quien debiera decidir la propina en función de un servicio
El “viaje gastronómico” en Costa Rica está amenazado con ser desagradable: La Sala IV ha detenido el proyecto de ley que había sido aprobado por la Asamblea Legislativa en el que se consideraba que la propina no forma parte del salario y por ende sujeto a todas las repercusiones legales que esto implica. La Sala IV ha ratificado que la propina si es parte del salario.
No existen palabras para describir este desenlace más que con adjetivos como absurdo, peligroso, injusto y que atenta no solo contra los mismos saloneros sino contra la industria gastronómica y toda la sociedad, la que no sabe en este momento lo que esta ley significa y que va mucho más allá de la intención populista de favorecer a un grupo específico.
Pasar de un impuesto obligatorio (10% de propina) a convertirlo en salario, solo se ve en Costa Rica.
En primer lugar y fuera de las consideraciones legalistas (lente por el que esto no se puede ver) es el cliente quien debiera decidir la propina en función de un servicio, no existe vínculo laboral entre el cliente y quien da el servicio.
Las consecuencias de esta noticia serán nefastas, entre ellas contemplamos: reducción de personal, aumento del servicio buffet en detrimento de la calidad de servicio, cierre de restaurantes, aumento de la carga laboral a los saloneros, declaración del impuesto de renta por parte de saloneros con el resultado de que se va lo comido por lo servido, afectando a un sector ya golpeado por crisis, leyes y aumento de los costos.
“La realidad es que muchos de nosotros tendríamos que prescindir de un alto porcentaje de nuestros saloneros, además, créanme, quien va a querer invertir en un restaurante o en un bar en el país, que hotel va querer incluir dentro de sus servicios un restaurante o un bar, a sabiendas que contablemente es casi imposible sobrevivir, opinó Carlos Huezo propietario del restaurante Friday´s, con más de 30 años de experiencia en sus hombros.
La inclusión de la propina como parte del salario incrementaría entre un 200% a 300% los costos de operación de un restaurante, contablemente es imposible subsistir, afirmó.
“Hago un llamado a todas las instituciones y gremios del país vinculados, Asamblea Legislativa, Sala Constitucional, a Don Luis Alberto Monge, propulsor de esta ley, quien en su momento manifestó que, “nunca fue su intención que la propina pasara a formara parte del salario”, que se reúnan con las distintas cámaras y en conjunto analicemos las implicaciones y consecuencias”, dijo Huezo.
Es el cliente quien debiera decidir la propina en función de un servicio
El “viaje gastronómico” en Costa Rica está amenazado con ser desagradable: La Sala IV ha detenido el proyecto de ley que había sido aprobado por la Asamblea Legislativa en el que se consideraba que la propina no forma parte del salario y por ende sujeto a todas las repercusiones legales que esto implica. La Sala IV ha ratificado que la propina si es parte del salario.
No existen palabras para describir este desenlace más que con adjetivos como absurdo, peligroso, injusto y que atenta no solo contra los mismos saloneros sino contra la industria gastronómica y toda la sociedad, la que no sabe en este momento lo que esta ley significa y que va mucho más allá de la intención populista de favorecer a un grupo específico.
Pasar de un impuesto obligatorio (10% de propina) a convertirlo en salario, solo se ve en Costa Rica.
En primer lugar y fuera de las consideraciones legalistas (lente por el que esto no se puede ver) es el cliente quien debiera decidir la propina en función de un servicio, no existe vínculo laboral entre el cliente y quien da el servicio.
Las consecuencias de esta noticia serán nefastas, entre ellas contemplamos: reducción de personal, aumento del servicio buffet en detrimento de la calidad de servicio, cierre de restaurantes, aumento de la carga laboral a los saloneros, declaración del impuesto de renta por parte de saloneros con el resultado de que se va lo comido por lo servido, afectando a un sector ya golpeado por crisis, leyes y aumento de los costos.
“La realidad es que muchos de nosotros tendríamos que prescindir de un alto porcentaje de nuestros saloneros, además, créanme, quien va a querer invertir en un restaurante o en un bar en el país, que hotel va querer incluir dentro de sus servicios un restaurante o un bar, a sabiendas que contablemente es casi imposible sobrevivir, opinó Carlos Huezo propietario del restaurante Friday´s, con más de 30 años de experiencia en sus hombros.
La inclusión de la propina como parte del salario incrementaría entre un 200% a 300% los costos de operación de un restaurante, contablemente es imposible subsistir, afirmó.
“Hago un llamado a todas las instituciones y gremios del país vinculados, Asamblea Legislativa, Sala Constitucional, a Don Luis Alberto Monge, propulsor de esta ley, quien en su momento manifestó que, “nunca fue su intención que la propina pasara a formara parte del salario”, que se reúnan con las distintas cámaras y en conjunto analicemos las implicaciones y consecuencias”, dijo Huezo.