Proteccionismo de Trump puede beneficiar al agro brasileño
Bloomberg | Miércoles 08 febrero, 2017
Blairo Maggi, ministro de Agricultura de Brasil, espera que el aumento del proteccionismo en Estados Unidos genere “muchas oportunidades” para el sector agrícola de su país, como un incremento del comercio con México.
Representantes de México discutirán sobre la posibilidad de importar semilla de soya, carne de res y cerdo de Brasil durante una reunión con granjeros locales y miembros del sector que sostendrán este mes, dijo Maggi en un evento en São Paulo.
“Brasil está de vuelta en el partido”, declaró Maggi, cuya familia es propietaria de una de las principales compañías de semilla de soya de Brasil, Grupo Amaggi.
La decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de abandonar el Acuerdo Transpacífico de Asociación Económica también es percibida como una oportunidad para que Brasil fortalezca su comercio agrícola con los países asiáticos, agregó Maggi.
Brasil es el principal exportador mundial de semilla de soya, café, azúcar y jugo de naranja. El país es además el principal exportador de carne de res y pollo, y el segundo de maíz. Sin embargo, los volúmenes de exportación a México aún pueden aumentar. El año pasado, Brasil exportó 38,6 millones de toneladas métricas de soya a China y apenas 129 mil toneladas a México.
México, el tercero entre los mayores importadores mundiales de semilla de soya, ocupa el segundo puesto en maíz y el tercero en carne de cerdo. Trump reveló la semana pasada a congresistas que quiere acelerar las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), mientras que el ministro de Economía de México, Ildefonso Guajardo, declaró que iniciará las conversaciones tan pronto Estados Unidos esté preparado.
La reanudación de las negociaciones del TLCAN llega en momentos en que Brasil busca diversificar sus exportaciones agrícolas para reducir su dependencia de China. Sin embargo, Brasil se enfrenta a restricciones sanitarias para exportar carne de res a países como Japón y Corea del Sur.
“Es bueno negociar con China, pero es peligroso centrarse en un solo país”, señaló Maggi. “Brasil necesita ampliar su comercio con otros países”.