Proyecto Tic-As da primeros pasos en Centroamérica

La Cooperativa Sulá Batsú, encargada del proyecto Tic-As, ya se reúne con distintas organizaciones centroamericanas para llevar el proyecto nacional de tecnología al resto del istmo.

En nuestro país el programa cuenta con el acompañamiento de universidades estatales y centros de educación pública de zonas rurales, entrena mujeres jóvenes para que trabajen como tutoras en distintas áreas de tecnología y compartan su conocimiento a través de clases y talleres con otras féminas.

Con la educación que reciben las participantes del proyecto tienen la posibilidad de crear sus propias ideas y materializar incluso oportunidades de negocio.

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Esta iniciativa, que hasta el momento ha ayudado a 300 costarricenses, se repetirá en más de dos zonas rurales de cada país centroamericano con la única diferencia de que estará dirigida a niñas de entre diez y 15 años, para aumentar la presencia femenina en tecnología desde edades tempranas.

En el programa, que se iniciará en julio, las menores de las zonas rurales aprenderán a realizar proyectos de impresión 3D, desarrollar soluciones con Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés), crear códigos de programación, tecnología segura y periodismo comunitario.

“El objetivo principal de este proyecto no es solo tratar de que haya más mujeres en tecnología como hay varias iniciativas, sino desarrollar liderazgo en las jóvenes que se integran en los sectores tecnológicos, porque no solo nos interesa que sean empleadas de esta área, sino que lideren la creación de proyectos de tecnología”, explicó Kemly Camacho, directora de Sulá Batsú.

Tic-As trabajará con organizaciones que realizan acciones similares a Sulá Batsú en cada uno de los seis países, para que estas se encarguen de nacionalizar cada concepto y objetivo del plan que se aplica en Costa Rica.

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Además, el proyecto se alió con universidades locales pertenecientes a la red Condex, que se encargarán de indicar quiénes serán las tutoras de las niñas y proveerán las instalaciones de los centros para impartir las clases.

De forma adicional a las clases técnicas, el programa incluye talleres para fortalecer la autoestima de las jóvenes, clases de derechos y comunicación efectiva.

“Queremos que tengan la oportunidad de desarrollar desde las zonas rurales servicios y productos que puedan vender a nivel nacional e internacional sin tener que dejar sus propias localidades para moverse hacia lugares urbanos, que es donde se concentra la mayoría de las oportunidades”, dijo Camacho.

Ejemplo nacional

Por su éxito y objetivo, el proyecto de tecnología fue elegido por google.org para aplicarse en las zonas rurales de los seis países centroamericanos e involucrar a las jóvenes en tecnología.

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