¿Qué hizo a Óscar Ramírez regresar al fútbol después de 7 años?

Después de siete años alejado de los banquillos del fútbol profesional, Óscar “Machillo” Ramírez volverá este lunes al Estadio Alejandro Morera Soto para dirigir al Alajuelense frente al Saprissa.

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Desde que la Liga conquistó cinco títulos nacionales con Ramírez, Alajuelense cayó en un bache, a tal punto, que desde el 2013 solo ha ganado un certamen adicional.

Pero, ¿qué pasó para que el Macho haya decidido volver al banquillo rojinegro?

Presentación oficial y conferencia de prensa de Óscar 'Macho' Ramírez en el estadio Alejandro Morera Soto.

¡Éxitos profe! ❤️? pic.twitter.com/LYy6dIRnPy

— Alajuelense (@ldacr) April 20, 2025

“Estoy contento de volver al fútbol, de volver a mi casa”, expresó Ramírez con serenidad, pero también con emoción contenida.

Y es que su retorno al Morera Soto no fue un plan premeditado, sino el resultado de un reencuentro genuino con las raíces del club.

Durante los últimos meses, el exseleccionador nacional y extécnico manudo se mantuvo cerca de las ligas menores del equipo rojinegro, colaborando desde las sombras en el Centro de Alto Rendimiento (CAR), donde redescubrió el placer del trabajo en cancha.

“Estar cerca de los chiquillos en el CAR tiene su influencia”, dijo.

Ramírez, quien llevó a la Liga a cinco títulos antes de asumir el reto de dirigir a la Selección Nacional, reconoció que no ha estado ajeno al fútbol durante estos años.

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“Los que estamos en el fútbol, es un vicio. No he dejado de ver fútbol. Tengo un ejemplo de lo que quiero llegar, un ejemplo a nivel internacional”, confesó.

Aun así, vivir desde afuera los momentos decisivos del club, como la recordada final contra Cartaginés, le tocaron de cerca. “Es difícil ver lo que ha pasado. Me voy a ver la final a un bar, y el único cartago me tocó a la par”, relató entre risas.

Ahora, con Bryan Ruiz y Wardy Alfaro como sus asistentes técnicos, el “Macho” asume un Alajuelense que marcha invicto en el Torneo de Clausura 2025, pero que necesita más victorias para consolidarse. La Liga suma diez empates y ocho triunfos, y el lunes 21 de abril tendrá su prueba de fuego en el clásico nacional ante Saprissa.

“Todo el mundo espera mucho de mí. Sería una alegría inmensa ganar”, reconoció el técnico, consciente de la presión que implica volver al timón manudo. Sin embargo, en esta etapa de su vida, su enfoque es distinto: “No quiero pelear con nadie”.