¿Qué son los glaciares y para qué sirven?
Candilejas candilejas.cultura@gmail.com | Viernes 01 junio, 2018
Son reservas estratégicas de agua. Como ejemplo, veamos los glaciares de Argentina, que son partes trascendentales de su sistema hidrológico de montaña.
Este mes, se presentó oficialmente el resultado final del Inventario Nacional de Glaciares, que convierte a la Argentina en el único país en el mundo en tener un registro detallado de sus glaciares y zonas periglaciares.
Estas impresionantes masas de hielo componen una maravillosa obra de arte de la naturaleza del paisaje andino de ese país, que debe ser estudiado, protegido y preservado en su estado natural.
En Argentina, el “Parque Nacional los Glaciares” está ubicado en la Patagonia, es decir, en la zona sur del país, conocida como Andes Australes y fue declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1981.
Este parque debe su nombre a los glaciares que en él se encuentran, que ocupan una superficie aproximada de 2.600 kilómetros cuadrados y que constituyen la mayor capa de hielo que existe, fuera de las áreas polares.
De los 14.500 glaciares que en total hay en Argentina, solo algunos pueden ser visitados, otros observados desde cerca y el resto solo son estudiados por especialistas y hasta desconocidos.
El más famoso y visitado es el glaciar Perito Moreno, a unos 2.000 kilómetros al sudoeste de Buenos Aires, una mole de 250 kilómetros cuadrados.
Sin embargo, su vecino, el glaciar Viedma, con 1.000 kilómetros cuadrados, es el más grande.
Pero desde Tierra del Fuego, en el sur, hasta la provincia de Jujuy, al norte, los hielos de Argentina cubren 5.600 kilómetros cuadrados., según el glaciólogo Lucas Ruiz, miembro del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet).
Para que un glaciar pueda desarrollarse, la cantidad de nieve que cae deberá ser mayor a la cantidad de esta que se derrite cada año.
Es decir, que los glaciares sólo se encuentran en lugares donde cae gran cantidad de nieve y donde hace tanto frío a lo largo del año, que parte de la nieve no se derrite.
Así, la nieve caída se comprime y se acumula en capas que por el peso se compactan hasta formar el hielo.
Un glaciar sólo es tal si se mueve, y para comenzar el movimiento, el hielo necesita un cierto espesor de alrededor de 20 metros.
A partir de esto, tres factores condicionarán la velocidad de avance de un glaciar: el espesor, la pendiente y la temperatura del hielo.
El Perito Moreno, por ejemplo, se desliza a una velocidad de 100 metros por año.
Gracias a este extraordinario avance, logró cruzar el Canal de los Témpanos en el año 1947, cuando se apoyó en tierra firme en la punta de la península de Magallanes. Convirtiéndose en un gigantesco dique.
Los glaciares juegan un papel importantísimo. Ocupan hoy el 10 % de las tierras emergidas y suponen el 90 % del agua dulce del planeta.
Además, con las corrientes de aire y agua que crean, contribuyen a equilibrar el clima de la Tierra, que sin ellos sería asfixiante.
El glaciar Perito Moreno, perdió 14 metros de espesor en el verano austral a causa del calentamiento global, que amenaza a los glaciares del planeta y en la Patagonia hará desaparecer a los de montaña, alertó el geólogo Jorge Rabassa, experto del Conicet, que lleva 30 años estudiando el problema.
Por ello, aunque los glaciares estén ubicados lejos de Costa Rica, tienen mucho que ver con nosotros y con toda la humanidad, por lo que no solo debemos aprender sobre ellos sino practicar una cultura que permita preservarlos.
Carmen Juncos
Editora Jefa y Directora de proyectos
candilejas.cultura@gmail.com