Radicales ganan terreno en Cataluña
Bloomberg | Martes 20 octubre, 2015
Después de fracasar en su intento de obtener una mayoría en la asamblea regional con una alianza separatista popular el 27 de setiembre, Artur Mas, presidente interino, está tratando de conservar su puesto como líder de la ofensiva por la independencia de España incorporando más al proceso a Candidatura d’Unitat Popular (CUP). Este partido está exigiendo a Mas llevar a cabo “actos no reversibles de desobediencia” hacia España antes de comenzar las negociaciones para establecer si lo apoyan para continuar como presidente.
Lo que está en juego es el futuro de una región que conforma un quinto de la economía de España y la estrategia poselectoral de Mas no está haciendo nada para mitigar las preocupaciones. En vísperas de la votación del mes pasado, los bonos catalanes con vencimiento en febrero de 2020 cayeron, en tanto el rendimiento trepó hasta un nivel cuatro veces superior a la deuda española con igual vencimiento. La tensión entre Madrid y Barcelona fue una de las razones mencionadas por Standard Poor’s para rebajar la calificación de la deuda catalana el 9 de octubre hasta BB-, tres niveles por debajo de grado de inversión.
“La comunidad empresarial está preocupada, más allá de cuáles sean sus ideas políticas, y los inversores extranjeros están sumamente preocupados”, dijo en una entrevista telefónica desde Barcelona Jaime Malet, presidente de la Cámara Estadounidense de Comercio en España.
“Nadie cree que la independencia tendrá lugar en el corto o mediano plazo, pero se está viendo una falta de gobierno y mucho populismo”.
Los bonos por 1.000 millones de euros ($1.100 millones) de Cataluña al 4,95% rindieron 2,98% la semana pasada, o sea 2,33 puntos porcentuales más que la deuda española. El margen llegó a subir hasta 2,53 puntos porcentuales el 4 de agosto, un día después de que Mas convocó la elección y dijo que era un referéndum de facto por la independencia.
La plataforma separatista principal de Mas obtuvo 62 bancas, por debajo de los 68 escaños necesarios para alcanzar la mayoría. La CUP, que quiere avanzar contra las leyes españolas que permiten a los bancos ejecutar las hipotecas y retirar del euro una Cataluña independiente, ganó 10 bancas.
“Si bien los resultados de la elección fueron positivos desde la perspectiva de los bonistas ya que los separatistas no pueden avanzar con su programa, sigue habiendo nubes por delante”, dijo Francesco Marani, operador de renta fija en Auriga Global Investors SA de Madrid. “La principal preocupación es que Mas encuentre otras formas de mantener el debate en marcha”.