Sistema de pensiones y atención médica se ven afectados por informalidad de 45% de trabajadores
Reducción de base mínima contributiva a ¢150 mil se traducirá en más empleos y cotizantes para la Caja, según empresarios
Medida fomentará el aseguramiento de personas que hoy trabajan medio tiempo
Esteban Arrieta earrieta@larepublica.net | Miércoles 14 septiembre, 2022
En vez de meterle más presión al sistema de seguridad social, la reducción de la base mínima contributiva a la mitad para calcular las cuotas de la Caja, se traducirá en más puestos de empleo y cotizantes para sostener el sistema de pensiones y los hospitales del país, según varios empresarios consultados por LA REPÚBLICA.
A partir del 2023, los patronos podrán usar ¢150 mil como base mínima contributiva para asegurar a los trabajadores menores de 35 años y que ganen menos de ¢300 mil al mes, o bien, que estén contratados por tiempo parcial.
La idea, es que la medida aplique de manera paulatina para toda la masa laboral, con el objetivo de reducir el desempleo y al mismo tiempo, aumentar la cantidad de cotizantes.
Y es que en este momento, el 45% de los trabajadores está fuera del sistema de seguridad social, lo que implica graves complicaciones para la Caja, ya que el sistema de pensiones y la atención médica enfrentan problemas por falta de recursos.
La esperanza de las autoridades de la Caja es que el cambio atraiga a miles de trabajadores a la seguridad social, según señaló la semana pasada Álvaro Ramos, presidente ejecutivo de la institución.
“En los últimos años hemos notado una reducción en la cantidad de cotizantes, lo cual, es preocupante para nosotros, por lo que hemos hecho este cambio”, dijo Ramos.
Por el momento, la nueva base contributiva se aplicará de forma gradual, iniciando con trabajadores menores de 35 años en el sector privado.
Con el cambio, aquellos asalariados bajo la modalidad de jornadas parciales y cuyos salarios sean inferiores a ¢300 mil, podrán pagar las cargas sociales correspondientes de manera más proporcional a su salario real devengado, utilizando como base tan solo ¢150 mil.
“La medida implementada de reducción en la base mínima contributiva más bien genera mayores ingresos porque favorece a sectores que en la actualidad no están contribuyendo a la seguridad social. Además, siendo realistas las personas sin ser contribuyentes a la seguridad social siempre usan de algún modo los servicios de salud de la Caja”, dijo José Salas, Asesor de Talento Humano de la Cámara de Industrias.
En la actualidad, muchas empresas tienen un modelo de contratación de personal a tiempo parcial, y estas reformas vendrán a apoyar su estabilidad y crecimiento en el tiempo.
“Este tipo de cambios generarán un impacto inmediato sobre las posibilidades de contratar y que más personas que hoy están fuera del sistema de seguridad social ingresen”, dijo Mario Montero, vicepresidente de Cacia.
Golpe a la informalidad
La reducción de la base mínima contributiva en cuanto a las cuotas de la Caja, se traducirá en mejores condiciones para emprender, a la vez que será un incentivo para que miles de trabajadores dejen la informalidad, a cambio de recibir los beneficios de la seguridad social, según empresarios.
Mario Montero
Vicepresidente ejecutivo
Cacia
Cada vez es más necesario ir flexibilizando las rigideces de la seguridad social.
Este tipo de cambios generarán un impacto inmediato sobre las posibilidades de contratar y que más personas que hoy están fuera del sistema de seguridad social ingresen.
El cambio, en lugar de presionar el sistema social más bien lo fortalece, al mismo tiempo que se abren posibilidades de formalizar más y mejores puestos de empleo.
Shirley Saborío
Vicepresidenta
Cámara de Comercio
La base mínima contributiva no debería existir, sino que cada trabajador y cada empleador deberían cotizar por las jornadas efectivamente laboradas.
No obstante, ante la existencia de una base mínima contributiva tan alta, lo cierto es que la disminución aprobada por la junta directiva de la Caja es un paso en la dirección correcta para promover la formalidad y ser más consecuentes con la realidad del mundo del trabajo.
En Costa Rica hay un 45% de informalidad, con lo cual es de esperar que con esta medida se incrementen las cotizaciones de muchas personas que se han mantenido al margen de la cotización, sea porque tienen jornadas parciales o trabajos temporales o estacionales.
José Salas
Asesor Talento Humano
Cámara de la Industrias de Costa Rica
La baja en la base mínima contributiva es una medida en la dirección correcta. La Cámara de Industrias de Costa Rica ha sido muy clara en la necesidad de la reducción de la informalidad en el país. Y uno de los rubros más importantes para ello, es permitir a los trabajadores asalariados que trabajan por horas incorporarse al aseguramiento de la CCSS.
Independientemente de lo que se piensa, en muchos casos la informalidad no es un asunto de evasión sino de supervivencia. La reducción en la base mínima contributiva permitirá a aquellos trabajadores afiliarse con una cuota acorde a su realidad financiera.