Para inicios de febrero se espera como mínimo 6 mil casos nuevos al día
Regreso a clases presenciales no debería detenerse por cuarta ola de la Covid-19, según expertos
Lavado de manos, distanciamiento físico, vacunación y uso adecuado de la mascarilla ayudarían a superar crisis sanitaria
Jéssica Salazar jessicasalazar.asesora@larepublica.net | Lunes 10 enero, 2022
Después de dos años de un modelo mixto de educación, el regreso a las clases presenciales no debería detenerse por el impacto de la nueva ola pandémica que vive Costa Rica, aseguran varios expertos en epidemiología consultados por LA REPÚBLICA.
El hecho que la variante Ómicron sea menos letal que las anteriores cepas, que ya se registre la aplicación de más de 7,5 millones de vacunas, y que los niños entre los cinco y once años de edad empezarán a ser inmunizados desde este martes, hace a los expertos asegurar que el retorno a las aulas es seguro y necesario para el sistema educativo.
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El lavado de manos, el distanciamiento físico, el uso adecuado de la mascarilla y por supuesto, continuar con un ágil sistema de vacunación a nivel nacional, ayudarían a mitigar esta ola.
Se presume que, basado en modelos matemáticos, para finales de este mes, Ómicron toque cúspide en el país, llegando a más 6 mil casos diarios, siendo este un panorama “positivo”, aunque también existe una alta probabilidad de que la cifra se duplique y hasta triplique.
Sin embargo, las autoridades sanitarias mundiales y locales recalcan que la cepa Ómicron es menos letal que sus antecesoras y que las vacunas ya aplicadas, ayudarían a mitigar su impacto.
De momento, el regreso a clases se mantiene para el 17 de febrero, confirmó el presidente Carlos Alvarado la semana pasada.
En ese sentido, los expertos señalan que Costa Rica tiene que aprender a vivir con el virus.
“La Covid-19 se llegará a convertir dentro de un tiempo en una enfermedad endémica, mientras tanto las poblaciones de todo el mundo deberemos aprender a convivir con el virus y sus alteraciones, siendo responsables cada uno de cómo protegernos, esa será una normalidad adquirida”, dijo Agustín Gómez, Coordinador Unidad de Estadísticas del Observatorio del Desarrollo de la Universidad de Costa Rica.
Niños de ocho que aún no han aprendido a leer y escribir, universitarios de primer ingreso que están obligados a recibir clases de nivelación para hacerle frente a las nuevas demandas académicas y un personal docente -60% de maestros y profesores – sin las capacidades técnicas para enseñar por medio de clases virtuales, son algunas de las señales urgentes sobre el deficiente estado de la educación pública.
A ello, habría que agregar que más de 500 mil estudiantes están desplazados del sistema educativo porque no tienen acceso a computadoras o Internet.
Es por ello, que el sistema educativo no podría darse el lujo de prolongar la virtualidad o un modelo mixto de enseñanza.
En Costa Rica el cambio más notorio en el comportamiento de la pandemia se da a partir de 17 de diciembre, fecha en que se confirma una tendencia de crecimiento exponencial, que reiteradamente han indicado los expertos solo se justifica por la presencia de la variante Ómicron.
“Recordemos que esta pandemia se ha caracterizado en primer lugar por la incertidumbre. Siempre ha dado sorpresas, y esa es precisamente la capacidad que tiene una pandemia, dar sorpresas, por eso hablamos de proyecciones. Por ejemplo, con la variante Ómicron las apreciaciones iniciales sobre la cantidad de casos que veríamos en las próximas semanas ya fue desplazada por su ritmo veloz de contagio”; indicó Rónald Evans, médico epidemiólogo e investigador de la Universidad Hispanoamericana.
Hay medidas que resultaron efectivas en su tiempo, como por ejemplo las restricciones en cuanto a la movilidad vehicular o incluso el cierre temporal de negocios y la regulación de aforos; sin embargo, la realidad apunta a que el país necesita reactivarse en todos los campos; advierte Gómez, quien es cauteloso en afirmar, que es muy prematuro hablar de nuevas medidas por parte del gobierno.
“La vacunación continúa siendo el arma más poderosa que tenemos para hacer frente a la Covid y sus cepas, todos debemos vacunarnos, tener los esquemas completos”; añadió Evans, quien recalcó que la capacidad inmunizadora que adquiere una persona cuando ya fue presa del virus, sumada a la que brinda cualquier fármaco, no solo el de la Covid 19, se debilita con el tiempo, por lo que es importante aplicar las dosis que los expertos en salud recomiendan.