René Castro estima bajas probabilidades de éxito en cumbre ambiental
Vanessa Chaves redaccion@larepublica.net | Miércoles 11 agosto, 2010
Crisis económica y pocos avances en posiciones de los países serían causas del eventual fracaso
René Castro estima bajas probabilidades de éxito en cumbre ambiental
Costa Rica irá a Cancún en busca de reconocimiento y fondos
La próxima reunión ambiental, catalogada como la más importante del mundo, tendría pocas probabilidades de éxito, de acuerdo con René Castro, canciller costarricense.
Se trata de la Cumbre sobre Cambio Climático (COP-16) que se llevará a cabo del 19 de noviembre al 10 de diciembre en Cancún, México, y sobre la cual existe fuerte presión para que de ella resulte un acuerdo vinculante, tomando en cuenta el pasado fracaso en la reunión que se llevó a cabo a finales del año pasado (la COP 15) en Copenhague.
Son varias las razones para que desde ahora el Ministro de Relaciones Exteriores considere complicado que de la próxima reunión salga un compromiso contundente para evitar el cambio climático.
La primera es que a poco más de tres meses para que se inicie no se han realizado grandes avances en cuanto a las posiciones de cada país. Lo anterior quedó claro al consultarle a Castro cuál es el resumen de lo avanzado entre la pasada cumbre y la que está por venir.
“El resumen es que ha pasado muy poquito; en Copenhague las expectativas eran inmensas y casi no pasó nada, entonces los países son mucho más cuidadosos”, comentó.
Otro motivo que lo lleva a pensar en la posibilidad del poco éxito para la cumbre, es que el mundo está saliendo de la crisis económica mundial, de la cual Estados Unidos, uno de los mayores emisores de gases con efecto invernadero, fue tal vez el más afectado; tomando en cuenta los altos niveles de inversión que se requieren para frenar el cambio climático, parece difícil poder reunir el monto.
Lo que se requeriría para prevenir lo que ya estamos sufriendo son $400 mil millones al año y lo más que los países desarrollados están dispuestos a discutir para 2020 es $100 millones. Es un desfase de monto y de tiempo, dijo Castro, quien tomó la cifra de diversos seminarios internacionales en los que ha participado.
En cuanto a la posición de Costa Rica ante el mundo, consiste en gestionar un reconocimiento por las acciones tempranas realizadas hasta el momento, las cuales son producto de esfuerzo e inversión propia; además, obtener recursos económicos de países desarrollados para continuar con la meta de llegar a la carbono neutralidad en 2021.
“Ante el compromiso financiero que se planteó en Copenhague por parte de las naciones desarrolladas, nuestro país procurará el acceso a recursos que nos permitan demostrar que se puede evolucionar hacia una economía desarrollada baja en emisiones”, comentó Ana Lorena Guevara, viceministra de Ambiente.
“El problema es que el mundo desarrollado o rico tiene un discurso que es como un círculo vicioso. Al país que lo está haciendo bien, deja de ayudarle. A quien ha sacado de su bolsillo para invertir, le dice: ¡Usted es un país de renta media, usted puede solo! Entonces este no tiene incentivo económico para continuar esfuerzos y mejorar, comentó Castro, quien a pesar de estas declaraciones aseguró que esta es una lucha cuesta arriba pero que es necesario darla, pues solo así Costa Rica podría obtener recursos.
Además el país sostiene la posición de que el compromiso por frenar el cambio climático y sus efectos es responsabilidad de todas las naciones pero en cantidades diferenciadas.
René Castro ha trabajado en alianza con diversos países para unir fuerzas contra al cambio climático. Una de ellas es con México. Además Costa Rica forma parte de la Iniciativa Cartagena, una alianza de alrededor de 30 países cuyo objeto es llegar a un acuerdo sobre cómo reducir las emisiones de gases con efecto invernadero. La próxima reunión de este grupo está programada para octubre y se realizará en Costa Rica.
Vanessa Chaves
vachaves@larepublica.net
René Castro estima bajas probabilidades de éxito en cumbre ambiental
Costa Rica irá a Cancún en busca de reconocimiento y fondos
La próxima reunión ambiental, catalogada como la más importante del mundo, tendría pocas probabilidades de éxito, de acuerdo con René Castro, canciller costarricense.
Se trata de la Cumbre sobre Cambio Climático (COP-16) que se llevará a cabo del 19 de noviembre al 10 de diciembre en Cancún, México, y sobre la cual existe fuerte presión para que de ella resulte un acuerdo vinculante, tomando en cuenta el pasado fracaso en la reunión que se llevó a cabo a finales del año pasado (la COP 15) en Copenhague.
Son varias las razones para que desde ahora el Ministro de Relaciones Exteriores considere complicado que de la próxima reunión salga un compromiso contundente para evitar el cambio climático.
La primera es que a poco más de tres meses para que se inicie no se han realizado grandes avances en cuanto a las posiciones de cada país. Lo anterior quedó claro al consultarle a Castro cuál es el resumen de lo avanzado entre la pasada cumbre y la que está por venir.
“El resumen es que ha pasado muy poquito; en Copenhague las expectativas eran inmensas y casi no pasó nada, entonces los países son mucho más cuidadosos”, comentó.
Otro motivo que lo lleva a pensar en la posibilidad del poco éxito para la cumbre, es que el mundo está saliendo de la crisis económica mundial, de la cual Estados Unidos, uno de los mayores emisores de gases con efecto invernadero, fue tal vez el más afectado; tomando en cuenta los altos niveles de inversión que se requieren para frenar el cambio climático, parece difícil poder reunir el monto.
Lo que se requeriría para prevenir lo que ya estamos sufriendo son $400 mil millones al año y lo más que los países desarrollados están dispuestos a discutir para 2020 es $100 millones. Es un desfase de monto y de tiempo, dijo Castro, quien tomó la cifra de diversos seminarios internacionales en los que ha participado.
En cuanto a la posición de Costa Rica ante el mundo, consiste en gestionar un reconocimiento por las acciones tempranas realizadas hasta el momento, las cuales son producto de esfuerzo e inversión propia; además, obtener recursos económicos de países desarrollados para continuar con la meta de llegar a la carbono neutralidad en 2021.
“Ante el compromiso financiero que se planteó en Copenhague por parte de las naciones desarrolladas, nuestro país procurará el acceso a recursos que nos permitan demostrar que se puede evolucionar hacia una economía desarrollada baja en emisiones”, comentó Ana Lorena Guevara, viceministra de Ambiente.
“El problema es que el mundo desarrollado o rico tiene un discurso que es como un círculo vicioso. Al país que lo está haciendo bien, deja de ayudarle. A quien ha sacado de su bolsillo para invertir, le dice: ¡Usted es un país de renta media, usted puede solo! Entonces este no tiene incentivo económico para continuar esfuerzos y mejorar, comentó Castro, quien a pesar de estas declaraciones aseguró que esta es una lucha cuesta arriba pero que es necesario darla, pues solo así Costa Rica podría obtener recursos.
Además el país sostiene la posición de que el compromiso por frenar el cambio climático y sus efectos es responsabilidad de todas las naciones pero en cantidades diferenciadas.
René Castro ha trabajado en alianza con diversos países para unir fuerzas contra al cambio climático. Una de ellas es con México. Además Costa Rica forma parte de la Iniciativa Cartagena, una alianza de alrededor de 30 países cuyo objeto es llegar a un acuerdo sobre cómo reducir las emisiones de gases con efecto invernadero. La próxima reunión de este grupo está programada para octubre y se realizará en Costa Rica.
Vanessa Chaves
vachaves@larepublica.net