Rusos no gastan su mayor paga, ayudando así al banco central
Bloomberg | Jueves 22 junio, 2017
Mientras los salarios reales crecieron al mismo ritmo de un 3,7% en abril y mayo, lo máximo en más de tres años, las ventas al por menor apenas se alzaron por encima de cero después de un récord de 27 meses de contracción.
El Banco de Rusia espera que los consumidores se mantengan igualmente cautelosos durante otros dos o tres años.
Esto explica por qué el banco central cree que los riesgos a la inflación han disminuido en el corto plazo. Aun cuando la gobernadora, Elvira Nabiullina, dijo que un repunte en el consumo se está volviendo "más pronunciado", los estrategas monetarios realizaron la tercera disminución consecutiva de tasas de interés este año.
"Es demasiado pronto para preocuparse por los riesgos de inflación que surgirán del consumo", dijo Charles Robertson, economista jefe global de Renaissance Capital en Londres, quien prevé un crecimiento de ventas al por menor del 1,5% este año y del 2,2% en 2018.
Los rusos están gastando más en bienes duraderos, haciendo las compras que habían pospuesto en años anteriores. El mes pasado, las ventas de autos aumentaron un 15% con respecto al año anterior, el mayor salto desde 2012.
"Las ventas al por menor están pasando al crecimiento, apoyadas por la débil expansión de los salarios reales y la demanda diferida", dijo Vladimir Miklashevsky, estratega primero de Danske Bank A/S en Helsinki.
Según la previsión de base del banco central, el consumo final de los hogares no crecerá más rápido que los salarios reales hasta 2019-2020, cuando las tasas de depósitos se reducirán y la economía avanzará hacia un crecimiento estable.
Las ventas al por menor aumentaron un 0,7% interanual el mes pasado después de un alza revisada del 0,1% en abril, dijo el Servicio Federal de Estadísticas el martes. Mientras tanto, los salarios reales crecieron por décimo mes consecutivo.
Las familias no tienen prisa por gastar después de que una crisis monetaria y casi dos años de contracción económica golpearon sus cuentas. Cuando se les preguntó cómo administrarían una adición a la riqueza familiar equivalente a dos meses de ingresos, casi la mitad de los rusos dijeron que su opción sería ahorrar el dinero en lugar de gastarlo, según una encuesta realizada por el banco central.
Si bien la proporción del ingreso conservada como ahorro cayó al 7,7% en los primeros cuatro meses, del 11,3% el año pasado y 14,1% en 2015, sigue muy por encima del nivel del 4-5% que el banco central considera "alarmante" para la inflación. Rusia no ha estado cerca de ese umbral desde 2008.