Ruta 32 quedará lista en marzo de 2025 con diez rotondas y no pasos a desnivel

La ampliación a cuatro carriles de 107 kilómetros de la ruta 32 que comunica San José con Limón quedará finalmente lista en marzo de 2025, de acuerdo con Mauricio Batalla, ministro de Obras Públicas y Transportes (MOPT).

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Para alcanzar esta meta, el gobierno tuvo que descartar la construcción de pasos a desnivel por su mayor costo y mayor cantidad de expropiaciones.

En su lugar, se construirán al menos diez rotondas, las cuales permitirán cumplir con la meta propuesta.

De acuerdo con el ministro, el diseño anterior incluía túneles peligrosos y complicados para peatones, poniendo en riesgo su seguridad.

“Esta administración se compromete a continuar mejorando la infraestructura vial más allá de este proyecto, permitiendo giros y retornos sin interrumpir el tráfico principal, resolviendo problemas históricos de infraestructura en Limón (...) Lo que queremos todos es una carretera no solo funcional, sino también segura. Trabajamos con eficacia y transparencia para poder terminar entre marzo y abril de 2025 y que los limonenses puedan tener la carretera que tanto han anhelado por tantos años”, dijo Batalla.

Esta semana, Batalla viajó a Limón para reunirse con los alcaldes de la provincia y así explicar las decisiones del gobierno, a la vez que se descartaron las preocupaciones y se atendieron diversas consultas por medio de una mesa de trabajo.

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Los trabajos se concentran en el tramo Río Frío – Limón y son desarrollados por la empresa china CHEC.

Por otra parte, Batalla señaló que por mandato de la Contraloría no es posible hacer más obras para mejorar la movilidad de las comunidades dentro de este proyecto, sino únicamente lo que establece el contrato con la empresa CHEC, aunque reconoció la necesidad de ejecutar obras complementarias como aceras, ciclovías y pasos a desnivel.

“Se trata de un proyecto distinto que requiere recursos adicionales”, aseguró el jerarca, quien no descartó que más adelante se impulsarán otros proyectos.

Han pasado diez años desde que Costa Rica y China firmaron un acuerdo para ampliar los 107 kilómetros de la ruta 32 entre Río Frío y Limón.

La promesa era muy sencilla: llevar el desarrollo al Atlántico por medio de más turismo, comercio, empleo e industria.

Sin embargo, más de una década después, la burocracia de tres gobiernos consecutivos -uno del PLN y dos del PAC- hizo imposible finalizar la obra.

La idea para desarrollar el Caribe era que al arrancar su labor el megapuerto de APM Terminals en 2018, estuviera finalizada la ampliación de la ruta.

De esta forma, la carretera se convertiría en una especie de catapulta para el resto de la inversión millonaria que vendría al Caribe.

Esto, porque la compañía en cuestión debe pagar un canon de operación que le dará a Limón más de $1 mil millones en 30 años.

“El proyecto de la ruta 32 ha sido uno de los proyectos con más dificultades a lo largo del tiempo, pero también con más oportunidades de mejora. Sabemos que hay poco tiempo para ejecutar las obras, pero agradecemos las buenas intenciones del gobierno y del presidente Rodrigo Chaves, quien reconoce que Limón merece más, pero sabemos que hay diferentes circunstancias que no permitirán que sea lo que soñamos, pero sí una carretera accesible y funcional para la gente”, indicó Anna Matarrita, alcaldesa de Limón.

El proyecto de ampliación inició construcción el 20 de noviembre de 2017 y se tenía que finalizar el 20 de noviembre de 2020.

En un inicio se estimó que el costo de la obra serían $500 millones, pero en noviembre pasado, el ministro de Hacienda, Nogui Acosta, dijo que a la fecha el costo del proyecto sería $552 millones.