¿Salarios en ley de empleo público son ruinosos o de mercado?

“Ni tanto que queme al santo, pero tampoco que no lo alumbre”.

Ese conocido refrán popular que significa que todo en la vida debe tener un balance cobra relevancia una semana después de que empezara a regir la ley de empleo público, la cual, establece una nueva lista de salarios mínimos para los funcionarios que se contraten de ahora en adelante.

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En principio, el objetivo de Rodrigo Chaves siempre ha sido ofrecer salarios de mercado para los funcionarios y se nota en muchos de los casos.

Sin embargo, en aras de ahorrarle recursos al Estado en cuanto a las remuneraciones de los burócratas, se estarían ofreciendo bajas compensaciones en algunos casos que promoverían la corrupción, la fuga de talentos hacia el sector privado y un servicio más deficiente.

Al combinar los salarios mínimos para el sector privado y las categorías salariales que se fijaron en la ley de empleo público, LA REPÚBLICA pudo comprobar que se estaría presentando esta situación.

Por ejemplo, un profesor de idiomas para primer y segundo ciclo ganaría una compensación básica de ¢400 mil si se toma en cuenta la escala salarial básica, mientras que en una escuela o colegio privado la remuneración arranca en más de ¢452 mil.

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Por otra parte, un agente de policía o de migración devengaría un salario que oscilaría entre ¢352 mil y ¢357 mil, mientras que en el sector privado es de ¢381 mil para un guardia de seguridad.

Un caso especial lo constituyen los nuevos policías de tránsito que tendrían como techo una remuneración de ¢466 mil, dependiendo de las capacidades de los oficiales, lo cual, podría traducirse en más casos de corrupción.

“Si el salario no alcanza, los niveles de corrupción podrían aumentar entre los nuevos compañeros (…) No podemos omitir que habría una tentación grande y riesgosa, sobre todo, porque las multas actuales son muy onerosas, incluso con delitos penales de por medio, por lo que se podría dar esta situación. Lo que están proponiendo son salarios riesgosos y ruinosos”, advirtió Juan Carlos Calderón, líder sindical de la Unión Nacional de Trabajadores de Obras Públicas y Transportes (Unatropit).

La lista de salarios que dio a conocer el Ministerio de Planificación hace poco más de una semana se supone que es transitoria por seis meses y solo aplicaría para las nuevas contrataciones, ya que el gobierno abrió una mesa de diálogo con distintos actores para hablar sobre el salario global para todos los trabajadores.

La lista que difundió el Estado, es compleja, confusa y variada por todos los puestos incluidos, además de las particularidades de las familias en las que se dividió todo el sector público.

Pese a ello, sí hay trazos generales de comparación con el sector privado y en algunos casos, sí habría salarios de mercado, ya que ese siempre fue el objetivo del gobierno.

“Hay que confiar de que los salarios tienen un estudio bastante profundo, con base en lo que está pagando el sector privado. Si bien, yo podría decir que algunas propuestas están bastante conservadoras, sí me parece que hay otras que sí están pagando lo justo, tal y como se da en el sector privado y así buscar la equidad”, dijo Daniel Suchar, analista financiero independiente.

La ley de empleo público establece un mismo salario por puesto laboral para todo el Estado y se considera como la reforma más importante en materia de compensaciones de toda la historia.

Al año, los ticos pagan más de ¢2,6 billones en remuneraciones para los burócratas del gobierno central.