Salarios de la Caja: un pastel mal repartido
Gabriela Masis gmasis@larepublica.net | Jueves 22 septiembre, 2011
Mayor tajada la consumen 69 médicos asistentes
Salarios de la Caja: un pastel mal repartido
Los 100 salarios más altos están entre los ¢7 millones y los ¢10 millones mensuales
Un pedazo más dulce del pastel salarial se llevan 100 médicos de la Caja Costarricense del Seguro Social en relación con lo que gana el resto de sus compañeros.
En un mes ellos consumieron ¢800 millones. En promedio los salarios de este centenar de funcionarios son de unos ¢8 millones al mes, suma que es siete veces mayor al promedio que percibirían otros 5.400 doctores.
Los ingresos mensuales de esos 100 empleados pueden ir de ¢7 millones a ¢10 millones.
De los que componen ese ranking 69 son médicos especialistas y 23 son jefes, solo uno de ellos es una enfermera especializada en anestesiología.
Estos profesionales están ubicados en diferentes unidades hospitalarias, sin embargo, 20 de ellos figuran en la planilla de dos hospitales: el Escalante Pradilla y el México.
Son salarios que se alimentan de los llamados “plus” que son las guardias médicas, disponibilidad, horas extraordinarias y otros incentivos salariales.
En contraste, hay unos 7 mil empleados hospitalarios que perciben al mes un salario promedio cercano a los ¢660 mil con incentivos incluidos.
“Tomando en cuenta la experiencia y el nivel profesional, los salarios de la mayoría son modestos, pero hay un grupo minoritario que ha sacado provecho ante la falta de especialistas, y estos gozan del privilegio y se reparten horas extras, y otros incentivos”, dijo Mario Devandas, economista con especialidad en empleo.
Sobre el tema de las remuneraciones, la Comisión de la Organización Panamericana de la Salud había dicho que se trata del principal disparador del gasto de la Caja.
Eso aparte de que ya la Contraloría General de la República la clasifica como una de las instituciones que dedican un alto porcentaje de su presupuesto al pago de salarios.
Un 43% del presupuesto de la Caja para 2010 se orientó al pago de salarios, reduciendo la cantidad de recursos disponibles para la atención del asegurado.
Del total presupuestado para remuneraciones un 11% es absorbido por los profesionales en medicina.
“Estamos dispuestos a conversar y concensuar sobre el pago extraordinario, pero no sobre el salario ordinario. En tiempo de crisis todos debemos colaborar”, dijo Alexis Castillo, presidente del Colegio de Médicos.
La Caja como institución autónoma es uno de los patronos que mejores salarios pagan a nivel nacional.
Mientras la empresa privada en promedio paga salarios cercanos a los ¢330 mil, en las instituciones públicas como la Caja son de unos ¢700 mil.
“Pareciera que con esos salarios, se es doblemente más democrático en las instituciones públicas que en la empresa privada”, dijo Guido Miranda, expresidente ejecutivo de la Caja, al criticar los excesos salariales y a la necesidad de dedicar más recursos a la parte operativa.
A fin de reducir los gastos en el tema de las remuneraciones dentro de las cuales se reconocía el pago del 100% de las incapacidades, las autoridades de la Caja a inicios de junio de este año decidieron eliminar el privilegio de considerar la incapacidad como parte del salario y lo establecieron como un subsidio.
La decisión llevó a los funcionarios el 19 de julio a una huelga de casi una semana, por el rebajo salarial que ello implicó.
La medida tomada por las autoridades de la Caja a la fecha ha significado un ahorro de unos ¢21 mil millones como producto de una reducción en la cantidad de incapacidades de más de tres días.
Por otra parte, los médicos han manifestado preocupación por la reducción de horarios extraordinarios en las unidades de emergencias de clínicas periféricas, ya que desde su punto de vista esta medida afectaría la prestación de servicios a los asegurados.
Gabriela Masís
gmasis@larepublica.net
Salarios de la Caja: un pastel mal repartido
Los 100 salarios más altos están entre los ¢7 millones y los ¢10 millones mensuales
En un mes ellos consumieron ¢800 millones. En promedio los salarios de este centenar de funcionarios son de unos ¢8 millones al mes, suma que es siete veces mayor al promedio que percibirían otros 5.400 doctores.
Los ingresos mensuales de esos 100 empleados pueden ir de ¢7 millones a ¢10 millones.
De los que componen ese ranking 69 son médicos especialistas y 23 son jefes, solo uno de ellos es una enfermera especializada en anestesiología.
Estos profesionales están ubicados en diferentes unidades hospitalarias, sin embargo, 20 de ellos figuran en la planilla de dos hospitales: el Escalante Pradilla y el México.
Son salarios que se alimentan de los llamados “plus” que son las guardias médicas, disponibilidad, horas extraordinarias y otros incentivos salariales.
En contraste, hay unos 7 mil empleados hospitalarios que perciben al mes un salario promedio cercano a los ¢660 mil con incentivos incluidos.
“Tomando en cuenta la experiencia y el nivel profesional, los salarios de la mayoría son modestos, pero hay un grupo minoritario que ha sacado provecho ante la falta de especialistas, y estos gozan del privilegio y se reparten horas extras, y otros incentivos”, dijo Mario Devandas, economista con especialidad en empleo.
Sobre el tema de las remuneraciones, la Comisión de la Organización Panamericana de la Salud había dicho que se trata del principal disparador del gasto de la Caja.
Eso aparte de que ya la Contraloría General de la República la clasifica como una de las instituciones que dedican un alto porcentaje de su presupuesto al pago de salarios.
Un 43% del presupuesto de la Caja para 2010 se orientó al pago de salarios, reduciendo la cantidad de recursos disponibles para la atención del asegurado.
Del total presupuestado para remuneraciones un 11% es absorbido por los profesionales en medicina.
“Estamos dispuestos a conversar y concensuar sobre el pago extraordinario, pero no sobre el salario ordinario. En tiempo de crisis todos debemos colaborar”, dijo Alexis Castillo, presidente del Colegio de Médicos.
La Caja como institución autónoma es uno de los patronos que mejores salarios pagan a nivel nacional.
Mientras la empresa privada en promedio paga salarios cercanos a los ¢330 mil, en las instituciones públicas como la Caja son de unos ¢700 mil.
“Pareciera que con esos salarios, se es doblemente más democrático en las instituciones públicas que en la empresa privada”, dijo Guido Miranda, expresidente ejecutivo de la Caja, al criticar los excesos salariales y a la necesidad de dedicar más recursos a la parte operativa.
A fin de reducir los gastos en el tema de las remuneraciones dentro de las cuales se reconocía el pago del 100% de las incapacidades, las autoridades de la Caja a inicios de junio de este año decidieron eliminar el privilegio de considerar la incapacidad como parte del salario y lo establecieron como un subsidio.
La decisión llevó a los funcionarios el 19 de julio a una huelga de casi una semana, por el rebajo salarial que ello implicó.
La medida tomada por las autoridades de la Caja a la fecha ha significado un ahorro de unos ¢21 mil millones como producto de una reducción en la cantidad de incapacidades de más de tres días.
Por otra parte, los médicos han manifestado preocupación por la reducción de horarios extraordinarios en las unidades de emergencias de clínicas periféricas, ya que desde su punto de vista esta medida afectaría la prestación de servicios a los asegurados.
Gabriela Masís
gmasis@larepublica.net