Salud mental en crisis: ansiedad y depresión son las enfermedades del siglo XXI

Una de cada cuatro personas en el mundo sufrirá de un trastorno o enfermedad mental en algún momento de su vida, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).

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Y es que la salud mental se traduce como un estado de bienestar donde las personas pueden desarrollar todo su potencial, afrontar con éxito las tensiones cotidianas y desempeñarse eficazmente en todas las áreas de su vida, así lo explica Moisés Palacios, psicólogo del Hospital Metropolitano.

“Este equilibrio, no solo se trata de superar los desafíos personales, sino también de contribuir de manera positiva a la comunidad y conectarse con la naturaleza y el entorno social cercano. A pesar de que la vida nos presenta situaciones desafiantes a diario, una salud mental adecuada actúa como un escudo que nos permite enfrentarlas sin sufrir un impacto significativo en nuestra calidad de vida” detalló Palacios.

Sin embargo, hoy en día, la ansiedad y la depresión encabezan la lista de las enfermedades mentales más comunes a nivel mundial.

Por ejemplo, la ansiedad altera la vida de 260 millones de personas en todo el mundo, y se estima que más de 264 millones de personas de todas las edades luchan contra la depresión, incluso es una de las principales causas de discapacidad, revela la OMS.

La ansiedad conlleva malestares somáticos como dolor de espalda, dificultad para respirar, insomnio y sensación de opresión en el pecho.

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Los síntomas a menudo desencadenan ataques de pánico y se acompañan de pensamientos recurrentes que dificultan conciliar el sueño.

En ocasiones, estos pensamientos están relacionados con experiencias traumáticas, tanto actuales como pasadas.

Además, la ansiedad puede afectar la toma de decisiones, llevando a elecciones inadecuadas y desencadenando conflictos personales y relaciones interpersonales tensas.

Por otro lado, la depresión se caracteriza por el insomnio crónico y la rumiación de pensamientos.

Las personas con depresión a menudo se encuentran atrapadas en un bucle de pensamientos negativos que les impiden avanzar. Estos pensamientos pueden estar relacionados con traumas pasados o situaciones presentes difíciles, lo que agrava aún más la situación.

“Tanto la ansiedad, como la depresión presentan síntomas tanto físicos como psicológicos que afectan profundamente la calidad de vida de las personas y su capacidad para relacionarse con los demás. La comprensión de estos síntomas es crucial para identificar y abordar eficazmente estos trastornos de salud mental”, enfatizó Palacios.

Es en este sentido que la salud mental debe ser considerada como una disciplina médica esencial y atendida como tal, enfatiza Palacios, quien destaca también la importancia de un abordaje profesional donde cada proceso es individual y totalmente diferente, ya que todas las personas tienen valores y creencias diferentes.

También hay otras condiciones igualmente relevantes que afectan la salud mental como el estrés.

"En el caso de niños es evidente una alta prevalencia de trastornos relacionados con el neurodesarrollo, lo que indica que la mayoría de las consultas están vinculadas de alguna manera a su proceso de crecimiento y desarrollo. Entre estos trastornos, el autismo se destaca como una de las condiciones más comunes en la población infantil. Sin embargo, también se observa un aumento en la incidencia de otros trastornos, como el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y, preocupantemente, la ansiedad, que está afectando cada vez más a la población infantil", finalizó Palacios.